"Griego y Latín, unidos hasta el fin". Fue el grito de guerra de la comunidad de profesores de Lenguas Clásicas -también había alumnos y padres- que en número de unos setenta se concentraron ayer al mediodía en la capitalina plaza de Ireneo González para pedir a la Consejería de Educación que facilite la impartición de ambas asignaturas dentro del itinerario de Humanidades y Ciencias Sociales, considerándolas estratégicas en el currículo.

Pepe, Juana, Jorge o Gloria que, incluso, vino desde La Palma. Todos unidos en la lucha contra la realidad de la desaparición de la asignatura de Griego en los centros canarios de enseñanza secundaria. Pese a que "existen tanto alumnado con interés como profesorado", valoran.

"Nuestra Comunidad -subrayan- es la única con un currículo que impide cursar una auténtica orientación lingüística en el Bachillerato, ya que obliga al alumnado a elegir entre Griego y Literatura Universal en vez de permitirle cursar ambas a la vez. La situación se complica, además, porque en Canarias solo se dispone de tres horas semanales para impartir las materias troncales, entre las que se encuentra el Griego, mientras otras Comunidades ofrecen cuatro horas semanales".

Son tres las reivindicaciones básicas: que el Griego pueda ser impartida en todos los centros que tengan Bachillerato, sin limitación previa; que el alumnado no se vea obligado a escoger entre Griego y Literatura Universal y, por último, que las ponderaciones sean revisadas a fin de facilitar el acceso a las carreras universitarias de la rama de Humanidades.