Las distracciones al volante provocaron uno de cada tres accidentes mortales ocurridos en la carretera en España en 2017, más que la velocidad (29%) y el alcohol (26%), por lo que Tráfico realizará durante esta semana una nueva campaña de vigilancia y concienciación sobre esos descuidos.

El equipo que dirige Pere Navarro en la Dirección General de Tráfico sitúa de nuevo al móvil como uno de los principales enemigos de la seguridad vial y subraya que su uso inadecuado al volante puede llegar a equipararse con la conducción bajo los efectos del alcohol. Lo hace porque más de un tercio de los españoles reconoce haber telefoneado, leído o escrito mensajes durante la conducción en el último año. Y porque los estudios muestran que tras un minuto y medio de hablar por el móvil (incluso con manos libres) el conductor no percibe el 40% de las señales, su velocidad media baja un 12%, el ritmo cardíaco se acelera bruscamente durante la llamada y se tarda más en reaccionar. La Ley considera infracción grave conducir utilizando teléfonos móviles u otros sistemas de comunicación, así como dispositivos que disminuyan la obligatoria atención permanente a la conducción, infracciones que se sancionan con una multa de 200 euros y la pérdida de 3 puntos.

Por ello, la DGT recomienda centrar toda la atención en la tarea de conducir pues el uso del móvil durante la conducción aumenta hasta cuatro veces el riesgo de sufrir un accidente. Como en campañas anteriores, voluntarios de la Asociación de Personas con Lesión Medular y otras Discapacidades Físicas (Aspaym) acompañarán a los agentes de la Guardia Civil en los controles para concienciar a los conductores de los riesgos de las distracciones.