La educación apenas ha cambiado en España en las últimas décadas, pero su avance no depende de la técnica, sino de lo que sepamos hacer con ella. "En el aula, la tecnología sin pedagogía no sirve para nada", explica Sergio Calvo Fernández, vicerrector de Apoyo a la Docencia y la Investigación de la Universidad Europea de Madrid, que hace unas semanas estuvo en Tenerife impartiendo una masterclass sobre educación.

La conferencia impartida por Calvo Fernández llevó por título "Educación digital: ¿ciencia o ficción?" y en ella el experto planteó que los retos a los que enfrenta el modelo formativo están más relacionados con la forma de enseñar -metodologías- que con las herramientas. "Tecnología sin pedagogía no sirve de nada, es igual a conjunto vacío", zanja.

"Más que tecnologías en el aula, que por sí solo no es innovación, hay que analizar qué pedagogía usamos. Hay experiencias en donde el aprendizaje en colegios e institutos empieza a ser más colaborativo, es decir, que los jóvenes forman parte del aprendizaje", es decir, crean conocimiento y no solo reciben. "Es un cambio cultural que está entrando por la puerta de atrás y que se nota menos", pero que -cree Calvo- será más determinante.

El experto considera que la educación "ha cambiado muy poquito, menos de lo que pensamos", y que la "punta de lanza" está hoy más en colegios o institutos que en las universidades.

"Hay iniciativas puntuales, y esa es la pena", que dependen del voluntarismo, explica. "Determinados maestros y profesores, en escuelas y universidades, sí están llevando a cabo iniciativas", pero no es una tendencia homogénea.

Calvo subraya la importancia de la formación de quienes van a educar a las nuevas generaciones. "Es fundamental la formación, pero, paradójicamente, muchas veces, la formación que le damos a los profesores es antigua. Les pedimos cosas nuevas, pero les damos un esquema de formación viejo". Lo ideal sería que "los formadores de esos formadores los formaran tan bien que fueran capaces de usar nuevas metodologías de manera casi inconsciente".

Calvo pone como ejemplo algunas actividades experimentales que se están llevando a cabo en la Universidad Europea. "Aquí tenemos laboratorios de realidad virtual, de nuevas realidades, que es como se denomina ahora. Para eso, cogemos a nuestros profesores y los ponemos a usar un montón de aparatos novedosos que tenemos. Después les preguntamos que si de alguna manera eso se puede enseñar en su asignatura. Si la respuesta es afirmativa, se desarrolla una aplicación, una herramienta para enseñar de forma distinta".

Un futuro sin aulas

El vicerrector asegura que "en los centros educativos del futuro no habrá aulas, pues el aprendizaje será ubicuo, será el estudiante quien decide dónde, cuándo y con quién", lo que proporcionará más autonomía e "importará más qué sabes hacer que un certificado que lo acredite". En este nuevo paradigma, los profesores se convertirán en dinamizadores y acompañantes de la experiencia del estudiante y se dará un aprendizaje cooperativo y horizontal. Y todo este nuevo contexto afectará a toda la comunidad educativa.