La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha avalado el despido procedente de una vendedora de El Corte Inglés que acumuló diversas faltas en el desempeño de su trabajo, entre ellas revelar a una niña de siete años la procedencia de los regalos de Papá Noel.

La sentencia, del pasado mes de junio, desestima el recurso presentado por la trabajadora contra la sentencia del Juzgado de lo Social Número 6 de Santa Cruz de Tenerife que declaró la procedencia del despido.

Los hechos se remontan al 12 de diciembre de 2015, cuando la trabajadora, en la sección de joyería de los grandes almacenes, le dice a la niña que se lleve a su padre a la sección de Perfumería para que la madre le compre un reloj como regalo de Papá Noel, lo que deja a la niña "desolada" y al encargado "avergonzado" ante las quejas de la familia.

Antes de esta situación, la dependienta acumuló diversas faltas. En septiembre de ese mismo año ya había sido sancionada por falta muy grave con suspensión de empleo y sueldo de 16 días por mantener una "actitud negativa, pasiva, poco diligente y muy alejada de la profesionalidad" que requiere su puesto de trabajo.

Además, la empresa cuestionó su "incorrección" en la atención a los clientes, las ausencias de su área de trabajo y mal mantenimiento o la "falta total de respeto" hacia otros compañeros, aparte de que en las labores de empaquetado de regalos estuvo a punto de herir a un niño al tirar las tijeras sobre el mostrador.

En la sentencia se argumenta que detrás del mal comportamiento de la trabajadora se escondía su intención de "conseguir un despido retribuido" -llevaba diez años en la empresa-, algo que confesó en una discusión con otra trabajadora: "Que me echen, así me pagan todo lo que me deben".

Según el tribunal, la continuidad de sus actos durante tres meses denota la "falta de buena fe" de la mujer en el desarrollo de sus funciones y justifica su despido.