El Comité de Emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) encargado de evaluar la peligrosidad del Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (SROM) ha decido que este, por ahora, no constituye una emergencia sanitaria de alcance internacional. Los expertos conversaron ayer en una teleconferencia por novena vez desde que el brote surgió en 2012.

Lo más relevante es que los científicos creen que por ahora no se dan las condiciones de declarar una emergencia mundial dado que ni tan siquiera se ha comprobado que haya una transmisión sostenida del virus en la comunidad.

Es decir, que el SROM sea un virus que se pueda transmitir como el de la gripe, que esté en el aire o que toda persona que entre en contacto con un portador se infecte.

El ejemplo más claro es el del brote de Corea del Sur, que a pesar del gran número de casos, la OMS sigue pensando que puede ser controlado porque por ahora todos los casos siguen estando ligados a una única cadena de transmisión derivada del paciente que importó la enfermedad de Oriente Medio.