En unos años, la presencia de robots domésticos dotados de un alto grado de inteligencia artificial será habitual en las casas de los más acomodados, unos humanoides con una capacidad de interacción que obligará a plantearse la necesidad de una legislación específica para estos nuevos "seres" autónomos.

En el marco de la International Joint Conference Artificial Intelligence que se celebra en Barcelona, el director del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial, Ramón López de Mantaras, explicó que frente al rápido avance de los robots, cada vez más autónomos y con mayor capacidad de decisión, hay expertos en derecho y tecnología que defienden que se les dote también de ciertos "derechos".

Para este experto, si a medio o largo plazo se desarrollan robots socializados con inteligencias artificiales similares a la del hombre, con quienes convivirá en sus casas o a los que atenderán en las tiendas, "no resultaría descabellado", legislar sobre sus responsabilidades y derechos.