El hábito de tomar cerveza diariamente y de forma moderada no está contraindicado en el tratamiento dietético de las personas que sufren obesidad, según han demostrado numerosos estudios científicos, y puede reducir el riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares.

Estas conclusiones han sido presentadas hoy en Málaga por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) en colaboración con el centro de información "Cerveza y Salud", que han puesto en marcha una campaña informativa en todos los hospitales españoles.

Según estas investigaciones, la cerveza no sólo no engorda, sino que tiene múltiples beneficios para la salud si se toma en cantidades moderadas, y siempre que el consumidor sea un adulto sano y no vaya a realizar actividades de riesgo.

El doctor Alejandro Sanz París, endocrino del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza, ha señalado en rueda de prensa que el consumo moderado se concreta en dos o tres cervezas al día en hombre y hasta dos en mujeres, con un aporte calórico de cien kilocalorías por cien mililitros y de 45 kilocalorías si no tiene alcohol.

Esta campaña, además, pretende acabar con los mitos en torno al consumo de esta bebida y desmentir la relación entre éste y el aumento de la cintura.