El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, acompañado del presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, y de la familia de Enrique González Bethencourt , ha inaugurado una estatua dedicada a la memoria de quien fuera director de la Afilarmónica Ni Fú Ni Fá y considerado padre de las murgas del Carnaval tinerfeño. La estatua, situada frente al templete de la plaza del Príncipe, fue descubierta por Bermúdez y la viuda de González, Jesusa Ramírez.

El acto, reflejo de un acuerdo plenario adoptado por el Ayuntamiento, contó también con la asistencia del concejal de Fiestas, Fernando Ballesteros, y una representación municipal, insular y autonómica, además de organizaciones ciudadanas y del Carnaval.

En la inauguración, el alcalde destacó que no había “mejor lugar que esta plaza del Príncipe, frente a su templete de siempre, para rendir homenaje eterno a don Enrique”. En ese enclave, el director de Ni Fú Ni Fá “veía culminado cada año su trabajo al frente de la murga, de su Fufa del alma”, añadió el edil.

La hija de Enrique González, Elena González Ramírez, dijo que su padre ofreció en la Plaza del Príncipe “su última actuación con ‘La FuFa’”. “Hasta en 2010, ya muy enfermo, estrenó el último día su disfraz para venir a cantar”, recordó. Elena González continuó diciendo que su padre “pensó que no volvería, pero se equivocó, porque ya está aquí para siempre”.

Paulino Rivero, por su parte, resaltó en que el de este lunes era “un acto de justicia”, ya que a Enrique González le distinguía “no el ser un gran murguero, sino una gran persona”. A la finalización del acto, los componentes de la Afilarmónica Ni Fú Ni Fá se situaron junto a la escultura y cantaron, al lado de su maestro, uno de los pasacalles clásicos de la formación.

Con una altura de 1,80 metros, esta estatua fundida en bronce representa a Enrique González a tamaño natural con uno de sus trajes originales. La imagen luce el bastón de mando de las murgas y muestra al personaje en una postura habitual. Para la confección de la escultura los autores (el estudio lagunero Esculturas Bronzo) han seguido las indicaciones y aportaciones documentales de la familia, que asesoró también en la definición del retrato.

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través del Organismo Autónomo de Fiestas, promovió la realización de una escultura en reconocimiento a la figura de Enrique González Bethencourt, como homenaje al que fuera padre y emblema del Carnaval.

El concejal de Fiestas, Fernando Ballesteros, había retomado la petición que surgió de forma espontánea en la red social Facebook, durante el Carnaval 2010, en la cual se pedía una escultura para don Enrique con el objetivo de recordar su importante aportación al Carnaval de Santa Cruz de Tenerife. Esta iniciativa fue impulsada en su momento por el Distrito Centro, cuyo concejal responsable entonces, Ignacio González, llevó una moción institucional al Pleno que fue aprobada por unanimidad.

El entonces director territorial del Distrito Centro-Ifara, Fernando Ballesteros, continuó desde su nueva responsabilidad en Fiestas la tarea iniciada a finales de febrero para implantar la escultura del director de ‘La FuFa’ en la carnavalera plaza del Príncipe, frente al templete donde todos los Carnavales actúa la Afilarmónica para el pueblo chicharrero.

Después de formar una comisión de seguimiento de este proyecto, integrada por la familia del homenajeado, la propia Ni Fú Ni Fá y Fernando Ballesteros, en representación del Consistorio, se trabajó en el diseño de la escultura y se recogió la iniciativa de Fundiciones Bronzo: un boceto del maestro a tamaño natural.

Esta empresa ha trabajado siempre bajo la supervisión directa de la familia del fallecido murguero, que ha tenido como resultado la magnífica escultura que este lunes se ha descubierto en la plaza del Príncipe.

La voluntad de la ciudadanía santacrucera se formalizó en el pleno municipal y fue entonces cuando se comenzó a buscar fondos para financiar la instalación. La comisión de seguimiento abrió entonces una cuenta corriente en una entidad bancaria para recoger las aportaciones voluntarias de los chicharreros que quisieron colaborar en este merecido homenaje.

Al responder el proyecto a una iniciativa de la familia y de la Sociedad Afilarmónica Ni Fú Ni Fá, que fue encargado a Esculturas Bronzo S.A., no se procedió a una contratación administrativa. El valor total asciende a 21.000 euros, dividido en dos procesos, modelado y fundición.

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife se puso en contacto con empresas privadas que deseasen participar en la financiación de la escultura, cuyo descubrimiento se realiza hoy bajo la presidencia del alcalde de la ciudad, ofreciendo un merecido reconocimiento a la labor de don Enrique González Bethencourt. El desarrollo de esta iniciativa ha sido posible gracias a las aportaciones económicas de la familia, cuestaciones populares, la Compañía Cervecera de Canarias y otros patrocinadores.