La guagua turística arrancó ayer más tarde de la hora de inicio debido a "ciertos problemas técnicos" que tuvieron que solucionarse sobre la marcha. Alguno de ellos se cobró un cambio en el itinerario, ante la imposibilidad de solucionar el problema de una manera rápida.

El trayecto dura más de una hora y es imprescindible protección solar, gorra y reflejos felinos si se quiere viajar en la parte descapotable de la guagua. La razón no es otra que el frondoso ramaje de ciertas zonas de la ciudad, que unido a la mayor altura de este vehículo de dos plantas, creó ciertas situaciones de, digamos, estrecho contacto con la naturaleza. En algunos tramos había que agachar la cabeza para evitar el ramazo y algún turista se mostró sorprendido por tanto sobresalto.

El propio consejero delegado de la Sociedad de Desarrollo, Ángel Isidro Guimerá, tuvo ciertas dificultades a la hora de ofrecer declaraciones a la Televisión Canaria, de forma que finalmente optó por sentarse para poderse explicar con tranquilidad.

Guimerá explicó que los "problemas técnicos" a los que se había enfrentado la guagua turística esa mañana de estreno eran "varias luminarias de la plaza de España" que habían tenido que ser retiradas "para que pudiera maniobrar" el vehículo. También ciertas ramas que tuvieron que podarse deprisa y corriendo, aunque todavía debería afinarse más el corte, sobre todo en la Rambla de Santa Cruz.

Además, la guagua turística ha tenido que alterar su trayectoria planificada por el puente Galcerán y la avenida La Salle, debido a un aparcamiento que impedía el giro del vehículo, expusieron fuentes de la Sociedad de Desarrollo. En vez de por estas calles, el vehículo circula por Asuncionistas y la avenida San Sebastián.

A pesar de estos detalles, Guimerá valoró de manera positiva la entrada en funcionamiento de este servicio, ya que espera que entre hoy y mañana muchos de los cerca de 10.000 cruceristas que llegan a la ciudad hagan uso de la misma.

Es por esta afluencia de turistas por la que se ha aplazado la segunda jornada gratuita de uso de este servicio. Porque a partir de hoy la entrada para adulto no residente es de 9,99 euros y de 6 euros para residentes. Los discapacitados y los niños menores de cuatro años no pagarán nada.

A la subida a la guagua se entregan unos cascos para que se puedan escuchar las explicaciones sobre los diferentes hitos de la ciudad en hasta ocho idiomas. Así descubrimos que la sede del Cabildo fue construida en 1913 y que tiene "un estilo ecléctico", que le da un "aire monumental y neoyorquino". Este último adjetivo despertó algunas risas entre los periodistas y alguno de los turistas presentes, que no encontraban el parecido con el skyline neoyorquino.

No se menciona en el audio el monumento a Franco, aunque algún turista se afanó en fotografiarlo.

También se asegura que los rascacielos de El Nuevo Cabo son "las dos torres gemelas más altas de España", lo que despertó cierto debate sobre dicha afirmación. (Se llegó a cierto consenso sobre que serían las torres gemelas de viviendas más altas de España).

A pesar de que la jornada gratuita estaba en inicio pensada para los chicharreros, el grueso de los que disfrutaron ayer del servicio eran turistas.

Es el caso de Paolo Roberto San Paio y su mujer, que pasaba solo el día de ayer en Santa Cruz de Tenerife. Procedente de Salvador de Bahía, su crucero con destino a Roma hizo una escala en la capital chicharrera, que él ya conocía. "Me gusta la ciudad, las tiendas, los precios son muy buenos", explicaba.

Órsola Fiorentino, italiana, fue otra de las turistas que disfrutaron de la guagua "por casualidad". Residió durante dos años en Santa Cruz y ahora está de vacaciones en la ciudad. Había decidido ir a Las Teresitas, pero se topó con la guagua turística y quiso probar. La experiencia le pareció "estupenda", aunque reconoce que hay algunos detalles que perfeccionar (en referencia al ramaje).

Hoy, el que quiera disfrutar de la experiencia de la guagua turística tendrá que pagar.