BARRIO A BARRIO | Barranco Grande

El club AD Teide denuncia que el campo de fútbol de Barranco Grande es el único en mal estado de Santa Cruz

El presidente del club, Isidro Negrín, lamenta el estado de abandono de las instalaciones deportivas, mientras el ayuntamiento asegura que se ha reparado todo lo que ha pedido: un foco

Humberto Gonar

Humberto Gonar

Santa Cruz de Tenerife

El que no sabe es como quien no ve. No sólo es un dicho popular sino la percepción de quien se traslada hasta el campo de fútbol de Barranco Grande a instancias del presidente de la Agrupación Deportiva Amigachos Teide (AD Teide), Isidro Negrín, para hacer público el mal estado del terreno de juego. "Este campo es el único terreno defectuoso en Santa Cruz", sentencia con rotundidad.

A priori, la percepción del dirigente deportivo de este barrio del Distrito Suroeste poco se corresponde a su denuncia. El terreno de juego tiene su césped artificial y hasta parece mantenido porque a la entrada, en el lado izquierdo del campo, unos operarios de la compañía municipal de mantenimiento proceden a reparar un foco.

La pregunta del millón a Isidro está clara: ¿cuáles son las carencias del campo?

Nacido, criado y ensolerado en Barranco Grande en 1970, Isidro Negrín inicia el recorrido sobre el césped, que se instaló en 2007, cuando se inauguraron las instalaciones deportivas. "Ya han pasado casi veinte años y aquí no se ha cambiado", cuando la normativa que regula el mantenimiento recomienda la reposición cada diez años, precisan otras fuentes consultadas. En una de las áreas pequeñas del terreno de juego, Isidro señala al suelo. "¿Ves? Eso es un parche, uno de tantos, y lo que hay al lado es piche. Esto es un rompetobillo, son un peligro para los jugadores". Poco a poco el presidente del club, que tiene una cadena de filiales desde la escuelita a juveniles y hasta un equipo femenino al que están vinculados más de doscientos jugadores, muestra cómo hay más parches que porterías. Junto a las que acotan el terreno de juego grande se suman otras cuatro colocadas en los laterales.

Parches, malla suelta y un pedazo de madera por banquillo

"Me han cascado porque hablar las verdades", cuenta Isidro, que asegura que el día de la visita al campo coindide con la visita de la empresa de mantenimiento que acude a reparar el foco que se denunció en redes sociales que no funcionaba. Es otro detalle más del olvido al que las autoridades municipales tiene sometido a este campo, asegura el presidente del AD Teide. "Me llamaron del ayuntamiento porque dice que les había dolido que saliera que el foco no funcionara... a mi me duele más cómo tienen esto". "Aquí juegan más de doscientos chiquillos de la Escuelita, Prebenjamín, Benjamín, Alevín, Infantil, Cadete, Juvenil y Fémina"... No tiene nada que ver con el estado de las instalaciones, pero también trae por el camino de la amargura a Isidro: "equipos de los alrededores se llevan a nuestros cadetes; nosotros los formamos y luego llegan otros y se benefician".

Uno de los banquillos del campo de fútbol de Barranco Grande.

Uno de los banquillos del campo de fútbol de Barranco Grande. / Arturo Jiménez

Regreso a la cruda realidad sobre el terreno. "Mira esa valla", señala a un mástil de varios metros de altura que se localiza en la trasera de la portería más próxima a un barranquillo acotado por la calle de acceso al campo. La malla de protección está sujeta por los estremos arriba y abajo, y parece ondear con el mismo garbo que una bandera. "Por ahí se nos pierden todos los balones". Isidro eleva el tono de la crítica cuando señala a dos porterías nuevas que están fuera de servicio por problemas en las ruedas y, en especial, porque los enganches de la malla están vencidos. "Eso no sirve. Gracias a las viejas yo mismo las he remendado", precisa.

Detalle de una de las rejillas que delimitan el campo de juego de Barranco Grande.

Detalle de una de las rejillas que delimitan el campo de juego de Barranco Grande. / Arturo Jiménez

Y como quien hace un recorrido por el perímetro, señala las rejas de delimitan el campo y que sirven para achicar aguas cuando llueve. "Unas están levantadas y otras se levantan; son un peligro para los jugadores si caen sobre ellas porque se puede abrir una herida en una pierna". Isidro pone rumbo al banquillo. El contraluz parece esconder la vergüenza de una tabla de madera y rota sobre la que cada fin de semana, de viernes a domingos, se turnan decenas de jugadores, y así los ocho o nueve meses que dura la temporada...

Casi en la otra punta del terreno de juego donde comenzó el trayecto, el presidente de AD Teide muestra un agujero junto a la alcantarilla "por el que salen hasta ratas", cuenta. Y ya bajo la otra portería, otro parche más donde se supone que pasa los 90 minutos el portero. Isidro se viene arrriba y quiere evidenciar la realidad. Se va a un cuarto de las instalaciones y coge un trozo de madera que coloca sobre el terreno y... por debajo, pasa su mano... es el hueco que pone de manifiesto el desnivel que existe en la portería. "¿Tú te crees que eso es normal donde hay un portero? Esto es mortal para los tobillos de cualquier jugador". afirma con contundencia.

Dos años fuera de servicio para otros actos

Isidro asegura que hasta hace dos años el campo de fútbol de Barranco Grande acogía actividades municipales que organizaba el ayuntamiento, como el encuentro de participación ciudadana La Molienda que acabó trasladando el concejal de distrito Suroeste y de Infraestructuras y Obras, Javier Rivero, al parque de La Estrella porque, según el dirigente deportivo, el terreno estaba en malas condiciones. Hasta un concierto se llegó a celebrar en este recinto al año siguiente de su inauguración, recuerda.

El presidente del AD Teide se lamenta que sus quejas hayan caído en saco roto, mientras asegura que el club siempre colabora con cuantos le piden su ayuda.

El ayuntamiento ha hecho su trabajo

Desde la Concejalía de Deportes se asegura que se ha intervenido en las deficiencias puestas en conocimiento por el club, al refererirse al foco que procedían a reparar el pasado jueves. De resto no se han comunicado por escrito otras carencias.

El área que dirige Alicia Cebrián hace constar que hasta el pasado 1 de junio precisan desde el Ayuntamiento que no se tiene constancia de las situación denunciada por el presidente, que tampoco la comunicó ni a la concejala de Deportes en la visita que realizó al terreno de juego el pasado 14 de mayo.

Según el área de Deportes, ha sido en los últimos días cuando desde el club se remitió este correo electrónico con estas carencias:

“Estos son algunos de los desperfectos: banquillos, porterías, vallas que rodean el campo salen los balones, césped está en malas condiciones que puede provocar roturas de tobillo, dejaron mucho resalte en los parches en el césped, desagüe atascado y focos rotos. Etc, Etc, Etc...”.

Compromiso municipal

Desde el servicio de Deportes se ha respondido al club que ya se reparó el foco el mismo día de la visita de este periódico al terreno de juego. También se prevé continuar con los trabajos de desatasco que comenzaron la próxima semana que se ha solicitado a una empresa especializada. Se procederá a arreglar las porterías durante la semana que viene, así como al adecentamiento de los banquillos y de la revisión de césped y parches.

Precisamente sobre el estado general del césped, desde la concejalía que dirige Alicia Cebriá se tiene previsto en proyecto su total sustitución y aseguran que el área de infraestructuras que dirige Javier Rivero, en coordinación con el servicio de Deportes, "se tiene previsto aprobar en próximas fechas el proyecto de cambio de césped y otras actuaciones que están en fase de redacción", como se le informó al club el pasado 16 de mayo.

Isidro Negrín, el presidente, se muestra aburrido de que sus demandas no tengan una respuesta y asegura que está dispuesto a convocar con toda la cadena de filiales del CD Tenerife una manifestación a las puertas del ayuntamiento "a ver si así hacen algo".

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