La oposición exige la paralización de las obras de la Red Ciclable de Santa Cruz

El colectivo Queremos Movernos denuncia que las ciclocalles y carriles segregados para bicis y patinetes en el centro de la ciudad «atenta contra la ciudadanía con discapacidad»

Una de las nuevas señales de limitación de velocidad en el centro de Santa Cruz.

Una de las nuevas señales de limitación de velocidad en el centro de Santa Cruz. / Andrés Gutiérrez

Santa Cruz de Tenerife

La oposición en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, formada por el Partido Socialista y por Vox, solicitan la paralización de la implantación de la Red Ciclable en el centro de la ciudad, con la que se están habilitando 18,7 kilómetros de carril bici, a través de la creación, en 61 vías, de carriles segregados y ciclocalles.

Los trabajos para habilitar carriles segregados en nueve vías de la capital, exclusivos para bicis y patinetes, que han supuesto la eliminación de más de cien plazas de aparcamiento, comenzaron en octubre del año pasado. La implantación de las ciclocalles, en 52 vías, mediante la limitación de la velocidad a 30 kilómetros por hora para los coches, para circular junto a los vehículos de movilidad personal (VMP), se iniciaron esta misma semana, al igual que la instalación de los denominados «aparcabicicletas» inteligentes. La previsión del Consistorio es que la Red Ciclable esté lista en el plazo de un mes.

Rechazo

Ante estas nuevas actuaciones, el grupo municipal socialista ha vuelto a manifestar un «rechazo claro» ante la forma en la que el equipo de Gobierno del Consistorio (Coalición Canaria y Partido Popular) está implantando la Red Ciclable, también llamada Red de Movilidad Personal (RMP). «No estamos en contra de fomentar una movilidad sostenible en Santa Cruz, pero sí nos oponemos a la imposición de cambios sin planificación, sin consenso y sin atender al impacto real en los vecinos, comerciantes y usuarios de la vía pública», ha indicado el edil del PSOE Florentino Guzmán Plasencia.

Efectos

Éste considera que estas actuaciones, financiadas con fondos europeos, parecen más una carrera por justificar subvenciones que una apuesta «seria» y estructurada por una ciudad más habitable. «No se ha realizado un estudio riguroso de movilidad, no se ha consultado adecuadamente a la ciudadanía, y los efectos ya se notan: pérdida de plazas de aparcamiento, más dificultades para el tráfico rodado y preocupación creciente por la seguridad y accesibilidad».

Proceso de participación ciudadana

El PSOE en Santa Cruz, cuya portavoz es Patricia Hernández, denuncia que no se puede construir una ciudad más sostenible castigando a quienes viven y trabajan en ella. «Exigimos al equipo de Gobierno que paralice la implantación de estas medidas y que abra un verdadero proceso de participación ciudadana, en el que se escuche a todas las partes: vecinos, técnicos, comerciantes y usuarios de movilidad alternativa. Una ciudad pensada solo desde el despacho está condenada al fracaso», argumenta Plasencia.

Problemas

Por su parte, el grupo municipal de Vox señala que la obra para implantar el carril bici en el centro de Santa Cruz sólo está generando problemas, «especialmente, para el corazón de nuestra economía local, el pequeño comercio». «Sus demandas siguen sin ser atendidas. Sorprendentemente, en lugar de corregir errores y escuchar a los vecinos, se insiste con las ciclocalles, una medida que no responde a una demanda ciudadana real».

El portavoz de Vox, Alejandro Gómez, indica que el Ayuntamiento está empeñado en adoptar un modelo de movilidad que la población no ha pedido y que «se decide de espaldas a los vecinos».

Queremos Movernos

El colectivo Queremos Movernos asegura que la Red Ciclable del centro de Santa Cruz atenta contra la ciudadanía con discapacidad y «provoca un gran problema al tráfico, para aquellos ciudadanos que entran y salen de la ciudad».

Atrevimiento

«Que el Ayuntamiento siga aplicando medidas y ejecutando las obras es un atrevimiento fuera de lo común. No estamos en Manhattan ni somos el Paseo de la Castellana; así no se arregla el tráfico en Santa Cruz», señala la presidenta de Queremos Movernos, Ana Mengibar. Ésta no descarta que se vuelva a convocar otra manifestación en contra de la Red Ciclable, de la que también formará parte, como en ocasiones anteriores, otros colectivos vecinales, como la Asociación El Perenquén e Iniciativas 10.

Impacto visual

Precisamente, este último colectivo denuncia, con respecto a la instalación de los «aparcabicicletas» inteligentes, el «impacto visual» que provocan estos elementos. «Gasten el dinero en cosas importantes y de las que se pueda beneficiar toda la población», apunta.

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