Gran aceptación del nuevo trayecto de Tribulaciones

La procesión del Señor de las Tribulaciones, que protagoniza cada Martes Santo en la capital tinerfeña, realizó un recorrido que a priori parecía provisional obligado para sortear las obras de mejora de la calle de La Rosa.

Tanto el párroco de San Francisco, Miguel Ángel Navarro, como el vicario episcopal para Santa Cruz, Juan Manuel Yanes, visitaron las calles de El Toscal junto a la jefa de Protocolo, Vicky Fariña, para elegir un trayecto alternativo. El reto era harto complicado: se habla del culto de la Semana Santa chicharrera que sirve de tarjeta de presentación no solo de este enclave sino el más representativo de la ciudad, pues lo preside el Señor de Santa Cruz.

A la vez, tocas los sentimiento de un barrio señero de la ciudad como El Toscal, donde parece incuestionable alterar el trayecto. Pero los trabajos que se desarrollan a la altura de los colegios de La Rosa y Las Salesianas y hasta cerca de donde estuviera Favego obligaron a afrontar el reto.

Por primera vez en la historia, el Señor de las Tribulaciones se adentró por la calle San Francisco Javier para girar por San Miguel, calles que permitieron adentrarse en las entrañas del barrio, con los vecinos disfrutando del paso del trono en la puesta o ventada de su casa y con un trazado señorial que pone en valor el mismísimo Toscal justo antes de adentrarse en Tribulaciones.

Parecía un trayecto llamado a cubrir de forma provisional las obras y ahora parece llamado a la reflexión entre organización y vecinos sobre la idoneidad de mantener de cara a futuras ediciones este recorrido, más allá de que la obra esté aún en su recta final en el año 2026, antes de verano, cuando se calcula su finalización.

Propios y extraños, políticos del equipo de gobierno y la oposición... la coincidencia es casi unánime, salvo honrosas excepciones, a la hora de apostar por la ‘procesión por obras’ de este año que, como reconoce también el párroco de San Francisco de Asís, donde se venera la imagen del Señor de las Tribulaciones, es más íntima, más del pueblo.

La sorpresa de ver pasar el trono por la casa e los vecinos por primera vez en la historia emocionó a los residentes. Entre los altares, la vivienda de Miguel Delgado Salas, Miguelito el Mudo», que tantas capas hizo al Señor de Santa Cruz y que precisamente pasó por delante de su vivienda. ¡Quién se lo habría dicho a este recordado vecino del barrio!. Toca la reflexión y la apuesta por consolidar un legado que pone en valor la causalidad.