El Cristo de la Buena Muerte se enreda con luces de Navidad

Ocurre en las Ramblas de Santa Cruz, donde desde hace dos años se mantiene la iluminación navideña trenzada en los laureles de india. Y en esta Semana Santana no se retiraron los collares de luces que se trenzaron con motivo de Navidad y luego se mantuvieron para Carnaval, formando un techo de luz que dar un espectacular realce a la céntrica calle de El Castillo. La noche del Domingo de Ramos se celebró la procesión del Cristo de la Buena Muerte, que sale desde la parroquia de San Francisco de Asís para enfilar las calles Villalba Hervás, San Francisco, Castillo y Valentín Sanz. En su trayecto, por la altura del paso, el trono con la cruz se las vio y deseó para sortear las guirnaldas y no quedarse enredado, como ocurrió en un momento del trayecto que se resolvió rápidamente.

El hecho, que provocó el malestar de algunos de los presentes que reclamaron más previsión para tener a punto las calles y evitar estos contratiempos, motivó que la empresa encargada de la instalación retirara algunos tramos de la decoración navideña de luz, lo que facilitó el procesionar al resto de pasos que partieron desde San Francisco o aquellos que, como en la procesión magna de la tarde-noche del Viernes Santo, recorrieron la calle del Castillo después de salir de la parroquia matriz de La Concepción.

La rápida intervención del personal del área de Servicios Públicos que dirige el concejal popular Carlos Tarife permitió garantizar la normalidad después del sobresalto de la primera procesión de la Semana Santa. Sólo faltó, comentó alguno, que se hubiera pretendido en una imagen propia de Resurrección.