Inseguridad

Los vecinos de El Toscal siguen en pie de guerra contra los ‘okupas’

Tras el desalojo de la vivienda del Pasaje Segundo Ravina, ahora presionan para que también se libere otra de la calle El Saludo

Abandono del último okupa de la vivienda de El Toscal

El Día

Daniel Millet

Daniel Millet

Santa Cruz de Tenerife

Los vecinos de El Toscal, en pleno centro de Santa Cruz de Tenerife, se mantiene en pie de guerra contra la okupación de viviendas en el barrio. Después de que los okupas desalojaran la casa del Pasaje Segundo Ravina por mandamiento judicial el pasado domingo, los residentes mantienen concentraciones, que hasta ayer han sido diarias, para que ocurra lo mismo con otra vivienda muy cercana tomada de forma ilegal en la calle El Saludo. Francisco Cabrera, uno de estos toscaleros movilizados, aclara que el clima de inseguridad «no se ha resuelto» pues los jóvenes que se encuentran en El Saludo mantienen una actitud desafiante similar a los del Pasaje Segundo Ravina.

Hay una gran diferencia entre una casa y otra. En el caso del Pasaje Segundo Ravina, los propietarios actuaron de inmediato: pusieron una denuncia ante la Policía Nacional solo un día después de la ocupación la noche del 11 de febrero y además acreditaron desde ese mismo momento que eran los dueños del inmueble. Además, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife colaboró con ellos con un informe que certificaba el valor patrimonial de la casa terrera, al encontrarse en un espacio que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

Los dueños de calle El Saludo, que fue tomada antes, hará aproximadamente ocho meses, no han dado sin embargo señales de vida. Y para que un juez actúe, como ocurrió con el Pasaje Segundo Ravina, es imprescindible que los propietarios presenten una denuncia ante la Policía Nacional. Los residentes movilizados, aparte de las concentraciones, estudian reunir firmas para elevar una demanda. Los agentes que han intervenido en esta crisis les han aclarado, sin embargo, que es necesaria la actuación de los legítimos dueños del inmueble.

Anoche se celebraba una nueva concentración frente a la vivienda de la calle El Saludo, al igual que ocurrió el domingo, el lunes y el martes. Los residentes han recibido la advertencia de que no pueden ser más de 15 en estas manifestaciones, pues si superan esa cifra precisan de una autorización de la Delegación del Gobierno central en Canarias. En una de las primeras marchas tras estallar este conflicto, los policías nacionales pidieron la identificación a varios de los participantes y les advirtieron de que se exponían a sanciones administrativas.

El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, ofreció a los dueños de esta casa de El Saludo «la misma colaboración» que con los del Pasaje Segundo Ravina. «En este momento desconocemos si esta casa tiene el mismo valor patromonial que la ya desalojada», precisó Bermúdez, para aclarar: «En cualquier caso, haremos todo lo posible porque los legítimos propietarios de la vivienda recuperen este bien, como manda la ley, y que se pueda poner fin a este episodio que ha traído consigo un problema de inseguridad».

El líder de los nacionalistas santacruceros añadió, en sus declaraciones, los argumentos que ya expresó en el último pleno del Ayuntamiento chicharrero: «El problema es que las leyes aprobadas por el Gobierno del PSOE y Podemos protegen de la misma manera a las personas vulnerables que a aquellas que generan problemas de inseguridad, es decir, a los quinquis. Y eso no puede ser». Bermúdez puntualizó que ya su partido, Coalición Canaria, votó en contra de la ley de vivienda aprobada en abril de 2023 por el Gobierno de Pedro Sánchez y recordó las declaraciones de la que en aquel entonces era portavoz de los nacionalistas en el Congreso de los Diputados, Ana Oramas, que aseguró que esta ley era «un disparate».

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