BARRIO A BARRIO | Parque de La Granja

Los padres logran la reapertura de la biblioteca infantil de la Casa de la Cultura

La Viceconsejería de Cultura ha cubierto la plaza vacante por jubilación de la que fue su titular

Participantes en la defensa de la apertura de la biblioteca infantil del 30 de octubre pasado.

Participantes en la defensa de la apertura de la biblioteca infantil del 30 de octubre pasado. / María Pisaca

Humberto Gonar

Humberto Gonar

«Abrió la Biblioteca Infantil». Este fue el escueto mensaje que remitió uno de los padres que lleva dos meses pendiente de la reapertura de la Biblioteca Infantil de la Casa de la Cultura, que se localiza en la calle Comodoro Rolín.

Eran las 8:30 horas de la mañana cuando se distribuyó uno de los mensajes más esperados por los tutores de cuantos se han movilizado desde el cierre intermitente primero y luego indefinido de la sala infantil de la Casa de la Cultura. Una hoja pesaba como una loza en la puerta de la referida instalación: «la Biblioteca Infantil Juvenil permanecerá cerrada por falta de persona hasta nuevo aviso».

Desde el 24 de octubre, cuando los padres anunciaron la primera de las dos movilizaciones que se han celebrado, el viceconsejero de Cultura Horacio Umpiérrez explicó que nada más conocer la inquietud de los padres de los usuarios se puso s en contacto con uno de los portavoces para confirmarles que ya había una solución definitiva para la carencia de personal en la Biblioteca de la Casa de la Cultura, junto a La Granja.

Aún con la promesa del responsable político, los tutores continuaron adelante con la primera de la manifestación, que se celebró a las puertas de la biblioteca infantil el miércoles 30 de octubre.

Los cierres intermitentes, por semanas, se habían tornado en indefinido y la primera movilización no fructificó, por lo que los padres y madres de los primeros lectores volvieron a la carga con una segunda protesta que tuvo lugar el pasado 27 de noviembre.

Dos meses de cierre, primero intermitente y luego indefinido, y dos movilizaciones en protesta por esta decisión que según justificaba la Viceconsejería de Cultura del Gobierno de Canarias obedecía a la jubilación de una de las personas del servicio y que impedían simultanear la atención al público en las bibliotecas infantil y adulta.

En este periodo de movilizaciones, los tutores han recriminado que «este año no se ha podido invertir en compra de fondos bibliográficos ni responder a las demandas de los usuarios sencillamente porque el presupuesto que el Gobierno de Canarias destinó a sus dos bibliotecas públicas del Estado fue de 0 euros».

Y no se queda ahí el alegado de los progenitores que, solo en la primera de las concentraciones celebradas a las puertas de la Casa de la Cultura el 30 de noviembre lograron que fuera secundada por más de un centenar de niños y adultos. En el manifiesto que se leyó, recriminaron «la situación de desidia y abandono que sufren las Bibliotecas Públicas del Estado». Y dieron un paso más al asegurar que «el Gobierno de Canarias incumple la Ley de Bibliotecas», para preguntarse dónde están las partidas presupuestarias que, por ley, debían destinarse a la dotación de recursos bibliográficos, materiales y humanos que, por ley, debían destinarse».

Los manifestantes lamentaron que «este año debían destinarse seis millones de euros a las dos Bibliotecas Públicas de Canarias y no ha llegado nada». Las movilizaciones han lograron reabrir la sala infantil, pero reiteran la necesidad de invertir. Y ahí insistirán.

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