El colectivo ciclista reivindica un carril bici en la vía de Santa Cruz a La Laguna

Tenerife por la Bici convoca una concentración en el mirador de Vistabella mañana, a las 12:00

Considera que el proyecto de mejora de esta carretera incentiva el uso del coche

Paco Roda, secretario y portavoz de Tenerife por la Bici.

Paco Roda, secretario y portavoz de Tenerife por la Bici. / ARTURO JIMÉNEZ

El colectivo Tenerife por la Bici se movilizará desde La Laguna y Santa Cruz, mañana domingo, en demanda de que el proyecto de mejora de la carretera Santa Cruz-La Laguna (TF-180) incluya un carril bici. Lo plantean en una alegación al proyecto que afecta al tramo comprendido entre la Vuelta de Los Pájaros y el límite entre ambas ciudades, que aspira a ser una «calle urbana».

En ese trazado se contemplan aceras de dos y tres metros de ancho, una nueva glorieta y 130 plazas de aparcamiento. En ello, Tenerife por la Bici ve una falta de planificación hacia la movilidad sostenible. El colectivo denuncia la habilitación de un carril ascendente y dos descendentes para coches y ninguno para bicicletas. Por ello, piden que uno de los dos descendentes se habilite como carril bici «protegido y separado» de los vehículos a motor.

Entienden que fomentar la movilidad sostenible significa darle menos oportunidades a los coches y más a los vehículos de movilidad personal como las bicicletas. En ellas acudirán desde La Laguna para reunirse en el mirador de Vistabella. El colectivo de Santa Cruz por la Bici también acudirá desde el parque La Granja. Además, se anima a que la gente acuda en tranvía.

La bicifestación, así está bautizada, alzará pancartas y carteles para trasladar un mensaje claro: hace falta más movilidad ciclista. Esta convocatoria se enmarca en los 20 días de plazo para presentar alegaciones.

Paco Roda, miembro de Tenerife por la Bici desde hace 15 años, secretario, portavoz y monitor en cursos de formación para aprender a montar en bicicleta, explica que desde que enseñó a su hija, a los seis años, a usar los pedales, comparte los valores ecologistas, de salud y de bienestar que consigue a través del ciclismo. Lo define como una «vocación tardía» y asegura que desde que vio la posibilidad de participar en un colectivo que promoviera este tipo de transporte no dudó en unirse.

Objetivos y acciones

La organización participa en reivindicaciones del uso cotidiano y seguro de las bicicletas, de las infraestructuras mínimas necesarias para su uso y para favorecer la implantación de una movilidad respetuosa con el medio ambiente. Llevan desde 2017 fomentando actividades y cursos en los que acercan un estilo de vida sostenible a la población en general. En 2012 ya realizaban actividades de manera no formal y divulgaban sus acciones por las redes sociales.

En la actualidad, trabajan en tres proyectos. Uno de ellos es En Bici Sin Edad (EBSE). Consiste en llevar a personas mayores a recorrer el casco histórico de La Laguna con un ciclo modelo Christiania adaptado para el transporte de pasajeros. La persona que pedalea interactúa con los mayores. Paco Roda recuerda una de las experiencias con una señora que apenas hablaba en su residencia. Durante el recorrido visitó su antiguo trabajo en La Laguna y comenzó a contar todos los recuerdos que tenía en esa calle. «Nos emocionó y fue muy bonito ver que volvía a su residencia contenta mientras describía todo lo que había visto».

En otra línea de trabajo forman a personas de entre 12 y 60 años que nunca utilizaron una bicicleta. Cuenta que hay casos de mujeres mayores a las que no les permitieron aprender, en su momento, por lo que esto les supone un verdadero reto. Aún así, «la mayoría sale pedaleando». A estas iniciativas se suman la organización de rutas, todas adaptadas a los distintos niveles y con un objetivo común: disfrutar de la actividad.

Tenerife por la Bici considera que los discursos políticos que promueven la movilidad sostenible y el transporte público olvidan al movimiento ciclista. El 50% de los viajes se producen dentro de los núcleos urbanos y el 75% de ellos no supera los 7,5 kilómetros. Por ello, Ronda manifiesta la posibilidad de que estos trayectos se realicen con vehículos que favorecen la salud del sistema cardiovascular como las bicicletas.

La alegación al proyecto de vía urbana de la TF-180 proviene de la idea de que fomenta el uso de coches con la creación de un carril más para este tipo de vehículos. Uno en sentido ascendente y dos descendentes. «No entendemos que se duplique la posibilidad de circular con coches y no se propongan medidas para ciclistas», subraya el portavoz.

Una de las claves de la alegación es que el carril bici incorpore elementos de separación porque suponen un «gran incentivo» para su uso. El colectivo critica que muchas veces no se cumple la distancia de seguridad del 1,5 metros. Ronda asegura que si se garantiza un carril protegido, los ciclistas «se sienten más seguros y se genera un efecto multiplicador en quienes practican esta actividad».

Tenerife por la Bici tiene una visión de una Canarias con movilidad sostenible. Rosa considera que «crear una red metropolitana ciclista es posible». Para el colectivo es imprescindible que el discurso de la movilidad sostenible y las bicicletas vayan de la mano. El portavoz admite que a la organización le asombró que el proyecto fomente el uso de coches en una Isla congestionada por colas de tráfico que afectan el día a día de la población. Tras la alegación, que presentarán la próxima semana, y la bicifestación que se celebrará este domingo, esperan una respuesta que tenga en cuenta a los ciclistas en los planes de reorganización de las vías urbanas.

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