El colmo de los vecinos de Anaga: ahora controles de alcoholemia al llegar a casa

«No salimos de una para meternos en otra». Con esta lacónica frase denuncian vecinos de Anaga los últimos contratiempos que deben soportar a casa para llegar a casa.

El primero, los controles de alcoholemia que, como ocurrió a primeras horas de la tarde del miércoles, realizó la Guardia Civil. «No están cuando hace falta, sino cuando los vecinos de los caseríos y asentamientos volvemos a nuestras casas a almorzar y nos encontramos una cola que en esta ocasión no viene motivada por la presencia de visitantes, sino por efectivos de la Benemérita. Un miércoles y a las tres y media de la tarde», recriminan los residentes, que hacen constar que no están en contra de que se realizan este tipo de acciones disuasorias, pero sí que los hagan precisamente cuando menos problemas de tráfico se registra en la zona y «cargando las tintas» con los vecinos, «que solo estamos cansados y con ganas de llegar a nuestras casas».

Otra de las quejas deja sabor agridulce: las nuevas paradas de guaguas habilitadas en la carretera insular desde Las Mercedes hacia el interior. Las señales anunciando la parada están colocadas con anterioridad y justo donde están las marquesinas estacionan los visitantes sin que la policía local pueda actuar, según explica, por mala señalización.