El nuevo recorrido de siete líneas de guaguas por la calle Ramón y Cajal, en Santa Cruz, se hará efectivo a partir del día 29, vía que, además, pasará a tener doble sentido. Con respecto a las guaguas, las líneas que pasarán definitivamente por Ramón y Cajal son 14, 26, 137, 228, 901, 971 y 972.
Así lo informa la concejala de Movilidad en la capital, Evelyn Alonso, que anuncia que en los próximos días, finalizarán los trabajos de señalización y semaforización que se han llevado a cabo en el entorno de la plaza Pedro Schwartz y Ramón y Cajal, para establecer los cambios de circulación necesarios y el nuevo recorrido de las guaguas de Titsa.
En este sentido, la edil manifiesta que el próximo viernes 22, entre las 10:00 y las 11:00 horas, se abrirán al tráfico general todas las vías que se habían cerrado debido a la ejecución de estos trabajos. Sin embargo, con el objetivo de que la ciudadanía se habitúe a la nueva configuración, «y para realizar las últimas modificaciones relativas a las líneas de guagua de Titsa, como las relacionadas con las paradas», el cambio de la ruta se realizará a partir del próximo viernes 29.
Este recorrido alternativo para estas líneas de Titsa se ha establecido para dar respuesta a una demanda de los vecinos de la calle Serrano. Por lo tanto, las citadas guaguas no volverán a pasar por esta vía después de una decisión que se adoptó de forma provisional hace 21 años, cuando comenzaron las obras del tranvía.
Las guaguas realizarán el recorrido desde la calle Miraflores para girar a la altura de Alfaro y, a continuación, girar hacia la prolongación de Ramón y Cajal. Esta operación evitará que a la altura de la Plaza Militar se produzca un colapso en el tráfico si el giro se hubiera realizado directamente desde Miraflores a Galcerán, como se planteó inicialmente.
Para habilitar Ramón y Cajal para el paso de estas guaguas, se han eliminado plazas de aparcamiento en la zona. Como medida provisional, hasta que los trabajos en dicha calle finalicen, las líneas están realizando su recorrido por la Rambla Pulido, a lo que se pondrá fin en dos semanas.