BARRIO A BARRIO | Salud Medio

Vecinos de la calle Guía de Isora rechazan la supresión de medio centenar de estacionamientos

La obra de un colector obliga a cambiar durante tres meses el sentido de la vía y el paso de la guagua

Estado que presenta la calle Guía de Isora, a la que todavía se accede desde la vía Icod.

Estado que presenta la calle Guía de Isora, a la que todavía se accede desde la vía Icod. / María Pisaca

Humberto Gonar

Humberto Gonar

Santa Cruz de Tenerife

Vecinos de la calle Guía de Isora, en el barrio de La Salud, rechazan el cambio de sentido de esta vía que supondrá también la eliminación de medio centenar de estacionamientos en el tramo comprendido entre Icod y Tanausú. 

Esta modificación obedece a la obra de reparación de colectores que ha encomendado la empresa Emmasa a la concesionaria Paysa y que tendrá una duración de tres meses, el tiempo que se prolongará esta cambio que los vecinos confían que sea provisional, según informó la concejala de Movilidad, Evelyn Alonso, si bien los residentes en esta arteria de La Salud recriminan al ayuntamiento que nadie se haya puesto en contacto con ellos para informarle de estas obras y la repercusión, «o al menos habernos consultado».

«Lo poco que sabemos es por lo que nos han contado los trabajadores», asegura una de las vecinas, que asegura que «estos trabajos correspondían a la finalización de la canalización que se desarrolló en la avenida de Venezuela, pero se acabó el presupuesto y no hicieron esta fase que han retomado después de las elecciones». La obra en el referido colector de Emmasa se desarrolla ya en la zona comprendida entre el colegio 25 de Julio y la plaza que se localiza frente a Deportes Salud.

Dado que en los próximos días se prevé que se cierre ese paso al tráfico, para intervenir en la calzada, desde el pasado lunes se trabaja en el cambio de señalización de la calle Guía de Isora, cuya variará el sentido de circulación. Hasta ahora se accede a la altura de la Autoescuela Fuentefría, en la confluencia con Icod, hasta Tanausú, y con las nuevas previsiones el tráfico discurrirá en sentido inverso, hacia el campo de San Joaquín.

Pero la principal queja de los residentes en esta zona no se debe a la circulación en sí, sino a que esta modificación se traduce en la supresión de medio centenar de aparcamientos que hasta el lunes se permitían a izquierda y derecha y que se han perdido. Así, cerca de la farmacia se puede estacionar y luego se impide, igual que ocurre donde existe una plaza de Movilidad Reducida asignada a una vecina de la calle.

«Lo normal hubiera sido que antes de hacer la obra nos consultaran o, como poco, nos lo comunicaran». Antes de que se pintara la nueva señalización por obra, ya se procedió a modificar los semáforos que se localiza en el cruce de Icod con Guía de Isora. «Aunque hasta ahora servían para regular solo el paso de peatones, desde el lunes colocaron el dispositivo de la parte alta del báculo que permitirá limitar la circulación a los vehículos». Fue ahí donde los residentes tomaron conciencia de que la vía iba a cambiar de sentido. «Aquí están las Mil Viviendas de La Salud y estamos afectados directamente 220 familias que vivimos en este lado de la calle Guía de Isora», explica otra residente en el bar Milenio que regentan Mundi y Pauli y que es el ayuntamiento de esta zona de La Salud, desde donde se sigue al detalle la evolución de la obra y lo que supondrá.

Laura, hija de la vecina que tiene una pierna amputada y cuenta con la plaza de movilidad reducida en la calle, advierte que, aunque no le quiten el estacionamiento que paga religiosamente para tenerlo a la puerta de su casa, a la que accede por una rampa desde la acera, el cambio de sentido de Guía de Isora supondrá un peligro de muerte para su madre. Aunque mantienen la reserva para el coche, la vecina tendría que bajar la acera que no está adaptada y, lo que está peor, tendría que invadir la calzada por donde pasa el tráfico para subirse al su vehículo.

A eso se suma la reiterada exigencia de que se habilitaran estacionamientos antes de hacer la obra.«Si ya es difícil aparcar aquí, imagínate ahora con medio centenar de plazas menos», lamentan.

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