Tradición | Celebración del Corpus Christi en Santa Cruz

Santa Cruz se tapiza de sal

Una treintena de grupos elaboraron otras tantas alfombras para celebrar el Corpus Christi en la capital en una tradición entre la devoción y el trabajo en equipo

Humberto Gonar

Humberto Gonar

Nunca había estado tan cerca la Cruz del Señor con Santo Domingo, iglesia de la avenida de Tres de Mayo. Sus alfombras, contiguas, integraban el trayecto de la procesión que arrancaba desde La Concepción para finalizar a las puertas de San Francisco. Desde la tarde noche del viernes y hasta la tarde de este sábado el Corpus fue una justificación para disfrutar de un ambiente cordial que revitaliza esta celebración.

No por ser clásico y hasta ya un tópico desde que con la visita de la Virgen de Candelaria a Santa Cruz de Tenerife la capital recuperó el Corpus Christi desde 1995, la capital amaneció tapizada de alfombras de sales. La experiencia desarrollada el año pasado, cuando los trabajos se adelantaron a la víspera, ganó adeptos sobre todo en los grupos de catequesis de las parroquias por aquello que facilita el trabajo en equipo, uniendo la devoción con el ambiente familiar que preside esta actividad.

Al mediodía de ayer, con tiempo más que de sobra a la espera de que llegaran las siete de la tarde, cuando el obispo de la Diócesis,Bernardo Álvarez, presidiría la eucaristía en la parroquia matriz de Nuestra Señora de La Concepción, la mayoría de los equipos trabajos remataban las treinta y cinco alfombras elaboradas esta edición con motivo del Corpus Christi chicharrero.

En sentido inverso a la procesión que se desarrollaría por la tarde, a las puertas de la iglesia de San Francisco, los niños de catequesis de la parroquia de San José remataban su tapiz con Rita Palacios al frente, entre otros miembros del equipo. Como no podía ser de otra forma, junto a San Francisco, la alfombra de sus niños de catequesis, al igual que en La Concepción, donde la primera alfombra de la procesión la elaboraron las cofradías de La Macarena y Nuestra Padre Jesús Cautivo, junto a la de la parroquia.

Bajo la coordinación y el reparto de sitio realizado por Avelino y FranVera, la treintena de participantes tapizó de sal el asfalto del trayecto comprendido entre ambos templos, caso de las calles de San Francisco, Cruz Verde o Santo Domingo. Y como dice Rita, «lo más importante no es quién lo hace sino para quién se hace», en referencia al sentido religioso de esta actividad.

Entre los equipos de trabajo más madrugadores, la Asociación de Madres y Padres del colegio de Las Salesianas así como del grupo Tamogatin, o de las parroquias de San Francisco, San Gerardo, San Antonio de Padua, con Antonio Gómez a la cabeza, La Concepción o el colegio Hispano Inglés.

Las calles del corazón de SantaCruz se convirtieron la tarde del viernes y la mañana de este sábado en una fiesta de la juventud, donde utilizaban el sal regalada y dispuesta en cuatro lugares de la ciudad para luego teñir y dar forma a los tapices con las pautas que improvisaban sobre la marcha los catequistas reconvertidos casi en diseñadores gráficos.

Altares de sal

Entre los participantes, Mencía e Irene, componentes del grupo Scout Anambro 446 que cerca de la plaza de La Candelaria elaboraban su alfombra desde las nueve de la mañana. Mencía se sumó a los scout que tiene su sede en la Cruz del Señor en 2017, animada por una amiga, mientras que Laura, de La Laguna, se integró en 2021 siguiendo el consejo de su prima que le dijo que le iba a venir bien disfrutando del grupo.

Como Mencía e Irene, decenas de jóvenes que protagonizaron la tarde noche del viernes y el día del sábado, hasta primera hora de la tarde, cuando ya Santa Cruz estaba tapizada de sal. Sorprendió la belleza de las obras, como el cáliz elaborado por los alumnos de las Escuelas Pías, la alfombra más conceptual de la parroquia de El Pilar o la Pureza de María que reivindica el centenario de su presencia en la capital.

Bajo el lema de Juntos mejor, la alfombra elaborada por la comunidad del colegio La Salle San Ildefonso, el mismo día que en Madrid se despedía al hermano Néstor Ferrera, quien fuera director del Nava La Salle. De ruta entre las alfombras del Corpus chicharrero, un alto frente a Clinic Nails, para disfrutar de la conversación de la estilista Niubis. «Este es mi décimo Corpus aquí», celebra con la alegría de haber sido testigo de los trabajos desarrollamos por la asociación Copilé. Niubis pone voz a la alfombra. «La hizo una asociación que protege a la familia, a las mujeres con niños. ¿Ves la mano de Dios?», se pregunta en referencia a la alegoría realizada por la asociación con sales de colores.

Rumbo a La Concepción por Cruz Verde, un tapiz «supersencillo y delicado. Elegante». La compañera gráfica María Pisaca define así la alfombra del Centro Juvenil Encuentro de la Asociación de Vecinos Luz y Vida. Y es que en general llama la atención de este Corpus la belleza y el cuidado sentido estético de cada alfombra; también queda en evidencia el equipo de trabajo como el formado por cuatro CEIP para hacer una alfombra, como ocurre con Los Verodes, Las Retamas, Chimisay o García Escámez, también sobresale el colegio Hispano Inglés con su cristalera, mientras unos niños pasan puntuando las alfombras, a su paso por los arreglos de sale de Santo Domingo, en la avenida Tres de Mayo, y la Cruz del Señor. Nunca estos dos templos estuvieron tan cerca físicamente. Ya en La Concepción, Dailo Rodríguez López remata el enrame del trono. Angelito, el sacristán del templo, puntualiza: «Las andas son de 1700 y creo que la Custodia también». Ya a primera hora de la tarde Santa Cruz reflejaba sobre el asfalto de sales la intensidad del sol a la espera del inicio de la procesión en un día en el que las parroquias y asociaciones han hecho grande este día con entrega y originalidad lo que supone un impulso que revitaliza esta celebración.