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BARRIO A BARRIO | Añaza

Alumnos del IES María Rosa Alonso repasan en un mural la historia de Añaza

Un puñado de ‘legos’ y de ‘playmóbil’ se convirtieron en las piezas de la particular ‘máquina del tiempo’ para recrear el pasado, presente y futuro de este barrio del Suroeste

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El IES María Rosa Alonso realiza un mural sobre la historia de Añaza Andrés Gutiérrez

Desde la radio de Añaza fue Onda Viva Radio a la solidaridad, la igualdad y la resilencia. Son las referencias de ayer y el futuro que se reflejan en el mural que más que adornar lanza una reflexión en la misma puerta del IES María Rosa Alonso de Añaza, en un proyecto desarrollado por Emociones EU, de Eliecer Marrero; Asociación Participación Oportunidad Desarrollo (POD), Eugine Piratde y Estíbaliz Guanche, y Rayco Pérez, que sacan adelante Bloc Play, con el apoyo del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS), que dirige Charín González.

Tres sesiones han sido necesarias para el desarrollo de esta iniciativa que plantea un repaso por Añaza, desde el pasado, «las raíces, un barrio en crecimiento y movimiento social, un instituto dando la voz a los que éramos los nadies», al presente, con «valores cultivados y dando su fruto. Abrazos en forma de equidad, respeto donde todas las personas somos alguien», para afrontar el futuro, que pasa por las personas conscientes con el cuidado de su barrio y a su vez del mundo», como se lee en un cartel instalado en la obra.

Maquetas de legos y playmóbil sobre el pasado de Añaza, según los alumnos del IES María Rosa Alonso. El Día

Este mural es mucho más que la decoración del muro exterior del instituto. Arranca como una reflexión que se plantea desde el proyecto Bloc Play y que se desarrolla con los alumnos de primero de Bachillerato del María Rosa Alonso. Al frente, toma el mando de la actividad Rayco, un trabajador social que vivió su infancia como niño de las casas de ocupación de las ciudadelas que existían donde hoy se levanta el Tea, para luego establecer su domicilio familias en el bloque verde de Añaza, en 1993. Él, como ocurre con los chicos con los que trabaja en el mural, también fue alumno primero del Secundino Delgado y luego del Instituto de Añaza. Cuando no se llamaba María Rosa Alonso.

Rayco es uno de esos herederos de la generación de compromiso social que sembró en Añaza el recordado Luis Celso García Guadalupe, a quien este barrio del Suroeste le recuerda dando su nombre a la avenida principal. Albacea de esa lucha, Rayco, junto a Eugine Piratde y Eliecer Marrero, entre otros, planteó este proyecto de innovación educativa que se desarrolla por primera vez en Canarias y que se plantea como La máquina del tiempo, cuyas piezas la integran un puñado de legos y playmóbil para avanzar en esta metodología participativa que se basa en jugar en serio.

La primera de las tres sesiones se plantean a los alumnos de primer de Bachillerato del IES María Rosa Alonso a la Añaza de hace 20 años, cuando ellos ni siquiera habían nacido. ¿Cómo era entonces? Y para que lo plasmen, se usan los legos y los playmóbil que se traducen en edificio en el que incorporan un muñeco colgado de una cuerda, o calles sucias. Esta versión la contrastan los alumnos –nativos de Añaza–, con sus padres, que llegaron en los noventa al barrio, como le pasó al propio Rayco, para evidenciar una evolución positiva de los aspectos negativos del pasado al presente, donde ya es una realidad la defensa de los valores LGTBI, el rechazo al bulling y la violencia de género, para hacer una declaración de intenciones sobre cómo afrontan el futuro de este núcleo del Suroeste a través de un árbol de la vida donde ya florece la solidaridad.

De la Añaza de la inseguridad y la falta de limpieza a un barrio modelo de integración social

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El manejo de los legos y los playmóbil permite estrujar el cerebro, mantener una conexión con el 90% de las neuronas cuando se manipulan figuras en este sistema de abstracción, cuenta Rayco, testigo de la Añaza de la reivindicación social, de la radio, el movimiento vecinal, la puesta en marcha de la cooperativa Ataretaco, hasta de una generación que no usaba youtube –porque no existía– sino discos de vinilo y que también se sentía representada ya desde entonces por el equipo de fútbol; de las parcelas amarillas, rosadas y azules... Todos estos elementos quedan reflejados en la parte del pasado del mural.

Mucho más amable es el presente que vive la generación que hoy estudia en el IES María Rosa Alonso, que convive y protagoniza la defensa de los valores que ya hoy son una realidad, como lo evidencia el contraste con el testimonio que recabaron no solo de sus padres sino hasta de los mayores de la asociación de la tercera edad del barrio José Luis del Olmo.

El propio Rayco admite esa evolución. De cuando él llegó a Añaza en 1993 y formó parte de la asociación juvenil Changó y de la primera promoción de bachillerato del barrio, el mismo que ahora abandera la resilencia. Este trabajador social, también es artista urbano, que ayuda a los alumnos en la elaboración del mural, junto a máximo exponentes de esta actividad, como Alexander Carballo y Xerach, que perfilan los trazos.

Promotores de 'La Máquina del tiempo' con el mural que incluye los valores aportados por los alumnos. El Día

Después de la reflexión y la elaboración de maquetas de cómo era Añaza, se realizó un boceto de lo que luego se iba a plasmar en el mural, y que lleva el sello de alumnos de primero de Bachillerato del IES María Rosa Alonso, como Kevin, que aspira a concluir sus estudios y ser profesor de Biología; o Andrea, llegada de Santa María del Mar y que aspira a hacer un ciclo de Integración Social y luego cursar Magisterio; o Gara, que sueña con ser auxiliar odontóloga; o Lucía, de Acorán, que también quiere cursar Magisterio, o Andrea Rodríguez, Claudia, Xenia, Saúl... Unos, alumnos del Bachillerato de Ciencias y Tecnología o de la Salud; otros, de Ciencias Sociales y Humanidades.

Tras la primera sesión de la reflexión y luego la elaboración de la maqueta, este viernes se entregaron a hacer realidad el mural que representa esa Máquina del tiempo que viaja de la Añaza del ayer a la del futuro. 

Eliecer Marrero, maestro de profesión, destaca el papel fundamental que juega en este proyecto Eugine Piratde, como terapeuta ocupacional, a lo que se suma la labor de Rayco Pérez, como trabajador social y también artista urbano, con el valor añadido de haberse criado y ensolerado precisamente de Añaza. Se trata de una experiencia piloto que ha contado con el respaldo del Instituto Municipal de Atención Social y con el apoyo de la Concejalía del Distrito Suroeste. Tanto Charín González como Javier Rivero felicitaban a los alumnos y a los promotores de esta iniciativa que servirá también de base de la guía didáctica para una Máquina del tiempo que traspasará fronteras a nivel autonómico, donde el barrio de Añaza será precisamente la referencia para otros alumnos y tal vez otras generaciones, adaptados a la realidad social de cada zona.

Detrás de cada dibujo, de cada palabra que se incluye en el mural que adorna el cerramiento del IES María Rosa Alonso se descubre la lucha social de quienes consiguieron desterrar la inseguridad y con el movimiento asociativo han hecho de este enclave un referente de inclusión e igualdad.

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