Día de Canarias | Actos en Santa Cruz

30 de Mayo: el día que todos los caminos llevan a (la plaza de la) Candelaria

La entrega de los Premios Santa Cruz, con motivo del Día de Canarias, con la banda sonora de Los Sabandeños en directo, puso el colofón a una amplia programación

Humberto Gonar

Humberto Gonar

Decenas de grupos folklóricos ayudaron a poner las calles de Santa Cruz desde las diez de la mañana. Entre tantos, Amuley, que aunque ensaya en ElCardonal, pertenece a la capital. Al cántico de las coplas de Andrés, Andrés, repásate el motor transitaban por los aledaños del teatroGuimerá, rumbo a la plaza de la Candelaria, epicentro de la programación elaborada por la Concejalía de Fiestas –en colaboración con las áreas de Cultura y Deportes– para poner en valor la clausura de las Fiestas Patronales de la capital coincidiendo con el Día de Canarias.

30 de mayo y en Santa Cruz bien se podría decir que todos los caminos conducen a la plaza de la Candelaria.

Festivo y mucho trasiego en la capital tinerfeña. Y no era ni Carnaval de Día –cuando desembarcan muchos vecinos de Las Palmas de Gran Canaria– ni Plenilunio, sino Día de Canarias. Ya en la carnavalera calle de La Noria, donde basta con unas cintas para anunciar que la ciudad está de fiesta –por la belleza patrimonial del lugar–, exhibición de animales de razas autóctonas, con alarde canino: poden canario, presa canario, lobito herreño (perro de pastos herreño), pastor garafiano, perro majorero, podenco enano de El Hierro y hasta un perro ratonero palmero, para seguir con muestra de un camello canario, un cochino negro, un burro majorero –que una madre mostraba a su hija mientras entonaba el villancico Burrito sabandero–, una vaca palmera, una vaca canaria, a la que la Federación apostilló en el cartel con basta, una oveja canaria, otra de pelo, palmera, una cabra de Tenerife Norte, otra de Tenerife Sur, una palmera, otra majorera... palomas, melado tinerfeño y hasta abejas negras.

Junto al Guimerá, en la plaza Isla de La Madera, campeonato de dominó, en la que estuvieron presente cuatro de los seis clubes que existen en Santa Cruz de Tenerife. Imagen idílica. Bajo los laureles de indias, en el escenario donde se atribuye a la firma de la rendición de Nelson a manos del general Gutiérrez, unas mesas con el único objetivo de doblar y cerrar la partida. La satisfacción de los equipos del Círculo de Amistad XII de Enero; Tenis Tenerife B; Siete Fichas El Sobradillo Clínica Darias y 6/5 ITV Cuesta-Taco SAIRANAC se materializó en la entrega de una placa que recibió el concejal de Fiestas, Alfonso Cabello, que apareció con el primero de los tres vestuarios que vistió en el Día de Canarias en Santa Cruz. En esta primera ocasión, con los tenis Clavijo, con las tres franjas de los colores de la bandera.

Al mediodía, de la plaza Isla de La Madera a la plaza de La Candelaria, donde la Federación de Bandas de Música de Tenerife, a las órdenes del joven maestro Juan Antonio Rancel Tejera –titular desde hace cinco años de la banda que aúna a entre setenta y un centenar a músicos– comenzó su repertorio, bajo un sol que contrarrestó una leve brisa del Atlántico, con Pasodoble a Icod. Estaban en Santa Cruz, pero era el Día de Canarias, y cabía todo. Entre los platos fuertes –y aún no se había celebrado el concurso de comidas típicas–, la actuación los solistas Candelaria González, Víctor Estárico, Pablo Díaz Estrada y Félix Morales, que protagonizaron momentos de los que roban el corazón.

Juegos tradicionales

A unos metros, en un recoveco de la plaza de España, justo en la esquina más próxima al antiguo Olimpo –entre kioscos, carpas para los medios de televisión y sorteando el paso de la guagua y el resto del tráfico–, un terrero para lo que Alicia Cebrián, concejala de Deportes, denominó la Luchada Institucional del Día de Canarias en Santa Cruz. Como ocurre en la Villa de Candelaria el 14 de agosto, la víspera de la Patrona de Canarias, no en la capital, sino por el día de San Fernando.

No fue el único guiño de tradición y costumbrismo canario, y eso que cuando se realizó la programación se desconocía la necesidad de buscar pactos. Esta demostración estuvo protagonizada por el Club de Lucha Canaria Campitos contra el Castro Morales de Gran Canaria, y más un desafío entre luchadoras. La responsable de Deportes también sorprendió con la demostración del lucha del garrote canario, que bien podría denominarse el Primer Campeonato del Suspiro por la brevedad de su celebración. Pero cumplimentó la exhibición en una primera incursión en la programación.

Antes de las dos de la tarde, cuando se abrían los arcos de la Alameda, tiempo para disfrutar de la feria de artesanía de la plaza de España, un descanso antes de seguir la ruta al concurso de comidas típicas. Segundo cambio de ropa de Cabello; traje de mago.

Inicialmente se habían inscrito siete asociaciones, que finalmente quedaron menguadas hasta cinco participantes en el certamen gastronómico más antiguo del país. Los participantes, las murgas infantiles Sofocados y El Cabito; la adulta Guachipanduzy; y los particulares Juan Quesada Rodríguez y Manuel Delgado Delgado, que se encargaron de las biandas que degustaron centenares de visitantes; algunos de ellos parecía que no había un mañana.

Tras la actuación en el escenario de la plaza de la Candelaria de una demostración de bailes 5DB, llamada a convertirse en tradición dentro de décadas, llegaron las actuaciones más típicas propias del Día de Canarias, de la mano de Achamán, el humorista Kike Pérez y la actuación de Los Sabandeños, que pusieron la banda sonora a los Premios Santa Cruz en el día de la Comunidad Autónoma.

Premios Santa Cruz

Los reconocimientos Santa Cruz de Tenerife recayeron en Dulce Rodríguez de la Rosa del Consejo Sectorial de Indumentaria Tradicional de Tenerife; Cándido López de OYE Producciones y Club Voleibol Santa Cruz Cuesta Piedra.

El éxito de la programación diseñada por el director artístico de la programación de mayo y concejal electo de CC Javier Caraballero quedó de manifiesto con ver el público que desbordó la plaza de La Candelaria. Y tercer cambio de vestuario de Cabello; esta vez con traje y corbata. Hubo quien se sentó para ver a Achamán y no se levantó finalizar Los Sabandeños, con un intermedio para echarse unas risas con el humorista lanzaroteño Kike Pérez. Precisamente en la tierra de los volcanes se quedó ayer el solista Besay Pérez, que hizo una turné para acercar el folklore y el talento canario, como el de él, primero a Agüimes y tres horas después a Lanzarote. Pero no pudo ser el tres en raya que lo acercara hasta la plaza Candelaria.

Santa Cruz vivió un día de tipismo, de orgullo canario, una exhibición de buen hacer y mejor programación que bien vale para capitalizar la oferta de la dinamización de los festivos todo el año.