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Barrio a barrio | Anaga

El IES Anaga celebra el Día de Canarias entre pellas de gofio y ambrosías

Los atractivos del Parque Rural de Anaga y una exposición en miniatura de 17 esculturas en la calle protagonizan la programación conmemorativa en el centro

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El Parque Rural Anaga centra el Día de Canarias en el IES Anaga Carsten W. Lauritsen

El Instituto de Educación Secundaria Anaga acogió por primera vez una semana temática dedicada a la Reserva de la Biosfera y el Parque Rural, una iniciativa que pretende acercar a la comunidad docente los atractivos de un entorno tan cercano y a la vez desconocido para muchos.

La programación sobre la flora y fauna, así como la reserva marina de Anaga no fue la única materia abordada en la programación diseñada por el claustro de profesores que dirige Noelia Caraballo, si bien tiene especial relevancia porque, de la mano tanto de la Reserva de la Biosfera como de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias se pretende implantar en el futuro en otros de institutos.

Junto a los atractivos naturales, señas de identidad más clásicas: desde baile folclórico, con una exposición de trajes típicos aportado por el joven modisto Cristo Rodríguez, hasta una feria gastronómica que desbordó el porche del IES Anaga. Junto al propio Cristo Rodríguez, un profesor y dos antiguos alumnos –designados jurados– se otorgaron los premios a las mesas mejor presentadas, galardones que recayeron, en Decoración, de primero de la ESO, de la tutora Julia Martín; por la Originalidad, a cuarto de ESO C, de la tutora Carmen Cabeza –actriz que transformó la mesa en el guachinche Como en clase; premio Tradiciones, a primero de Bachillerato de Ruth Alvarez, y accésit para el aula enclave, de las tutoras Sara Palacios y Mónica Torres, que hicieron de su mesa una barca con el añadido de una exposición en forma de imanes de pescados.

Jornada festiva

Viernes 26 de mayo y ya se bailaban y cantaban temas canarios; en el primero de los casos, de la mano del grupo de tercero de ESO, ensayados por la profesora de Educación Física y también directora del instituto de Anaga, Noelia Caraballo, a la que tan pronto se la puede ver marcando el ritmo en el baile como cuando le tocó el turno a los alumnos que habían preparado con Conrado Flores –actor y humorista del grupo El Supositorio y profesor de Música– unas polcas para la ocasión, alguna tan divertida como la que dice que «hay algunos alumnos de la clase que incluso suspenden en el recreo», aunque no faltó otras más picantes en un juego de palabras, y mímica de la una y las dos.

Con toda la comunidad escolar entregada, Conrado Flores tomó el micrófono para animar a los alumnos a aprenderse la sencilla copla de «¡ay, ay, ay... qué barbaridad!», y a partir de ahí se alternaban las coplas picantes.

El porche del instituto se convirtió en una exhibición gastronómica dispuestas en mesas en las que destacaba no sólo la oferta culinaria –desde pellas de gofio elaboradas con plátanos a turrón de higo– sino en la que también destacaba la originalidad, como el caso del guachinche Como en clase, con el que volvieron a sorprender los alumnos de Carmen Cabeza. Y no es un elogio gratuito, pues ya en el Día de África, celebrado hace casi un mes, también sorprendieron con los zumos de hibisco y baobad.

Entre pellas de gofios, mimos, frangollos, chochos, queso blanco, chorizo de perro... hasta ambrosías Tirma, junto a mojo rojo, bizcochón de plátano o rosquetes y las siempre incondicionales papas arrugadas. Otra de las mesas originales y llamativas, la de Sara y Mónica, que transformaron la mesa en su Barco La Alegría, como no podía ser de otra forma siendo las tutoras del aula enclave.

La joya de la corona

Aunque no estaba expuesta entre el porche sino en el pasillo principal del instituto, Marta Pons, subdirectora del centro, advirtió al visitante que no se podía marchar sin conocer la exposición en miniatura elaborada por los alumnos de la asignatura de Plástica de algunas de las esculturas que integran la exposición que desde 1973 existe en las calles de Santa Cruz.

Los elogios no solo vienen de parte de Marta Pons. También María González, profesora de Historia y pionera tanto del Día de África como de la jornada que se celebra con motivo del 30 de mayo, pone en valor el trabajo desarrollado por los alumnos. «Hace tiempo que le comenté al ayuntamiento la posibilidad de realizar este tipo de iniciativas que permiten conocer a los alumnos el patrimonio que tiene Santa Cruz expuesto en las calles».

Los culpables de la genialidad de la exposición en miniatura de diecisiete de las esculturas en la calle de la capital son los profesores de Plástica Julia Martín. En total se realizaron veintidós réplicas gracias al esfuerzo de los alumnos de cuarto de la ESO. «Tenemos dos clases a la semana y se ha estado trabajando casi un mes», explica Julia, mientras los alumnos Naiala, Alba y Héctor comenta la metodología seguida. «La mayoría de los alumnos ya conocíamos las esculturas porque habíamos realizado excursiones tanto a las ramblas como al parque García Sanabria», cuentan. A partir de ahí, se realizaron bocetos, se eligieron los materiales que iban a utilizar y se pusieron manos a la obra... hasta convertir las réplicas en pequeñas obras de arte.

Junto al folclore, los valores de Anaga, también el respeto al patrimonio, con la exaltación gastronómica que permitió que la comunidad educativas brindara por Canarias en una fiesta que aporta mucha formación y orgullo de pertenencia al terruño.

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