BARRIO A BARRIO | La Gallega

La Gallega recoge firmas para sacar el Cristo de la parroquia y llevarlo a su ermita

Este barrio del Suroeste recupera las verbenas y el esplendor de sus fiestas después de 22 años

Miembros de la comisión de fiesta de La Gallega, junto a los ganadores de las galas, a las puertas de la ermita.

Miembros de la comisión de fiesta de La Gallega, junto a los ganadores de las galas, a las puertas de la ermita. / El Día

Humberto Gonar

Humberto Gonar

La renovada y renacida Asociación de Vecinos Guacimara celebró con éxito las fiestas patronales de La Gallega con un esplendor propio a hace veintidós años, según recuerda su presidentes, Aryday Martínez, cuando tenían lugar las verbenas que eran referencia no solo en el barrio sino en todo el distrito.

Desde 2016 fue precisamente el propio Aryday, un joven inquieto del Suroeste, quien se empeñó en recuperar la celebración de las galas y principales actos, en un espaldarazo que gracias al Distrito Suroeste esta edición ha logrado el esplendor, con bailes y oferta lúdica para todas las edades.

La procesión, a la llegada a la ermita sin el Cristo de La Gallega.

La procesión, a la llegada a la ermita sin el Cristo de La Gallega. / El Día

Pero el reto del colectivo vecinal no se queda ahí, sino que estas fiestas han alimentado su lado más reivindicativo. El chipichipi caído la tarde del pasado 3 de mayo llevó al párroco del barrio a negar la salida del Cristo de La Gallega argumentando que la talla está agrietada y es un riesgo sacarlo en procesión, la misma explicación que la Iglesia ha ofrecido en los últimos cuatro años en los que no se había sacado en procesión.

Fue el propio presidente de la asociación, Aryday Martínez, quien con el respaldo vecinal, decidió ir en procesión, sin Cristo, desde la iglesia del barrio hasta la ermita, donde en el pasado se veneraba la imagen que fue adquirida por los residentes del barrio.

Ahora la asociación promueve la recogida de firmas para reclamar a la parroquia que la talla se emplace, de nuevo, en la ermita, donde estuvo hasta la construcción de la parroquia, dado la negativa del sacerdote a que salga en procesión.