Desaparece el ‘mamotreto’ de Tomé Cano para dar paso al Palacio de Deportes de Santa Cruz

La demolición del conocido como mamotreto de Tomé Cano ya ha finalizado. La inacabada y abandonada instalación de la calle Eduardo Zamacois, cuya construcción se inició hace muchos años para albergar una piscina, ya ha desaparecido para dar paso al futuro Palacio Municipal de Deportes de Santa Cruz. La previsión del Ayuntamiento y de Go Fit, empresa que se encargará de la gestión de nuevo gran complejo deportivo de la capital a través de una concesión administrativa, es que éste se ponga en funcionamiento en el otoño del próximo año.

Go Fit ya ha abierto, en el enlace https://go-fit.es/centros/go-fit-tenerife/, el periodo de preinscripciones y reserva de plaza, para que, «llegado el momento», los interesados puedan «tener orden preferente para formalizar su abono». Y es que tanto desde el Consistorio como de la citada entidad, que cuenta con numerosos centros deportivos en diferentes puntos del país, entre ellos, Las Palmas de Gran Canaria, aseguran que las obras de construcción del Palacio de Deportes de Santa Cruz marchan a buen ritmo.

Ya se han llevado a cabo todas las demoliciones previstas, es decir, las correspondientes, por un lado, al Pabellón Paco Álvarez y la piscina David González (zona anexa al Pabellón Municipal Quico Cabrera), trabajos que finalizaron a principios de marzo, y, por otro lado, al conocido como mamotreto de Tomé Cano, cuyo derribo ha concluido en estos días.

Con respecto a esta última edificación, fuentes municipales indican que su construcción nunca pudo ser finalizada por incumplimientos urbanísticos. El solar en el que se encontraba pasa a formar parte de la superficie que ocupará el nuevo Palacio de Deportes, de unos 25.000 metros cuadrados, instalación, situada junto al estadio Heliodoro Rodríguez López, que «transformará toda la manzana deportiva de Tomé Cano».

El Ayuntamiento ha destacado que, sin duda, ésta será la mayor instalación deportiva de Santa Cruz y «la más importante», cuya ejecución supondrá una inversión de 20 millones de euros y la creación de «numerosos empleos».

El futuro Palacio de Deportes contará con una sala de fitness o gimnasio de más de 1.700 metros cuadrados; con cuatro salas para actividades dirigidas, de más de 1.000 metros cuadrados; con pistas de tenis y pádel; con dos piscinas interiores (vaso nado y vaso aprendizaje); con un circuito de spa, sauna y duchas de contraste; con una ludoteca infantil, y con una zona de aparcamiento «cubierto» de unas 300 plazas, que serán «gratuitas» para los clientes. Estas instalaciones serán gestionadas directamente por Go Fit, por lo que la empresa abonará un canon al Ayuntamiento. Los ciudadanos podrán utilizarlas por un precio medio de 35 euros.

Asimismo, se construirá un nuevo Pabellón Paco Álvarez, con pistas de squash, que gestionará directamente el Consistorio chicharrero. El proyecto también incluye la construcción de una «gran plaza pública», para crear una nueva zona de esparcimiento y encuentro en la ciudad.

Este proyecto, que empezó a gestarse en 2002, ha tenido que enfrentarse a numerosas vicisitudes, con procedimiento judicial incluido. La adjudicación del contrato de obra se produjo en 2018. Y cuando ya parecía que todo se había resuelto, la renovación y ampliación del Palacio de Deportes recibió un nuevo varapalo, la anulación del Plan General de Ordenación (PGO) 2013 y la entrada en vigor de la adaptación básica de 2005 del PGO de 1992. El Ayuntamiento tuvo que aprobar una ordenanza provisional para poder desbloquear esta actuación. Finalmente, los trabajos comenzaron en enero de este año.