Santa Cruz de Tenerife multa con 10.000 euros a un vecino por el «estado de abandono» de sus perros

En la inspección realizada por el Ayuntamiento en una vivienda de El Tablero se descubre también un palomar con numerosas aves muertas y en estado de descomposición

Uno de los numerosos perros que ha acogido el Albergue Comarcal Valle Colino desde su apertura.

Uno de los numerosos perros que ha acogido el Albergue Comarcal Valle Colino desde su apertura. / Carsten W. Lauritsen

La Concejalía de Servicios Públicos en Santa Cruz de Tenerife ha interpuesto una sanción de 10.000 euros a un vecino por incumplimientos de la Ordenanza Municipal de Protección y Tenencia de Animales, debido al «mal estado» en el que se encontraban sus siete perros.

En concreto, y según se establece en el expediente sancionador, al que ha tenido acceso EL DÍA, este ciudadano ha cometido un total de tres infracciones calificadas como «muy graves»: mantener a los animales sin la alimentación e hidratación suficiente y equilibrada, o en lugares o instalaciones inadecuadas, «desde el punto de vista higiénico-sanitario y de seguridad»; abandonar animales; y no darles atención veterinaria para garantizar su salud.

El citado expediente se incoa a raíz de un informe realizado por la Policía Local chicharrera y emitido al área de Servicios Públicos, que dirige el concejal Carlos Tarife. En el informe se indica que los hechos sucedieron en la calle Valeriana, en el barrio de El Tablero (Distrito Suroeste), y que los agentes acudieron al lugar tras el aviso recibido por parte de la protectora de animales denominada Asociación Adóptame Huellitas.

Dicha protectora y los efectivos de la Policía Local encontraron en una vivienda siete perros «en estado de abandono», ya que «no disponían de la alimentación adecuada ni de agua», y las condiciones higiénico sanitarias para los animales «suponían un riesgo grave», según se relata en el informe policial.

El personal de la asociación retiró seis de los canes, «ya que carecían de vacunas reglamentarias y presentaban, al parecer, infecciones dermatológicas». El séptimo perro fue retirado por el Albergue Valle Colino, «debido a la incompatibilidad de éste con el resto».

El informe señala que la vivienda en la que fueron encontrados los perros estaba llena de excrementos y orines, «producidos por los propios animales, debido a la carencia de limpieza, ya que, según manifestaciones de los vecinos de la zona, los residentes en la vivienda no pernoctaban en el lugar».

Palomas muertas en la azotea

Asimismo, y tras la inspección ocular realizada por parte de los agentes de la Policía Local, se descubrió un palomar en la azotea de la vivienda con «numerosas palomas muertas y en estado de descomposición», de lo que se dio parte a la sección de Sanidad «para evitar un posible foco de infección». En el interior de la casa había «basura por todas partes y varios enseres inservibles».

En el informe se explica que es el propio responsable de los perros el que contacta con la Asociación Adóptame Huellitas, para que «proceda a hacerse cargo de los animales». Desde el área de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Santa Cruz se apunta que los hechos detallados en el informe policial revisten de una «gravedad extrema».

«Los documentos fotográficos que acompañan al citado documento acreditan el pésimo estado en el que se hallaban los siete perros. A esta situación se suma la presencia de un número indeterminado de palomas muertas, lo que denota el evidente abandono padecido por las mismas».

El área de Servicios Públicos explica que, en virtud de lo anterior, es decir, por la gravedad de los hechos denunciados, relacionados con «el gran número de animales encontrados en estado de abandono sin haber recibido el más mínimo de los cuidados, lo que ha provocado la muerte a muchos de ellos», se considera procedente interponer una sanción por importe de 10.000 euros.

Si el infractor reconoce su responsabilidad y si procede al pago voluntario de la multa, el órgano competente para resolver el procedimiento sancionador aplicará reducciones de, al menos, el 20% sobre el importe de la sanción propuesta, «siendo estos acumulables entre sí». Esto es, si reconoce su responsabilidad, la cuantía de la multa se quedará en 8.000 euros y si, además, la abona en periodo voluntario, la reducción será hasta los 6.000 euros. En el caso de que no se reconozca la responsabilidad, el infractor tiene un plazo de diez días para aportar las alegaciones, documentos o informaciones que estime conveniente.

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