BARRIO A BARRIO | San Pío X

Cinco cámaras velan por la seguridad en las 108 viviendas de la barriada de San Pío

Como si de un ‘Gran Hermano’ se tratara, Viviendas Municipales atiende la petición vecinal

El concejal de Viviendas, con la presidenta de la comunidad de las 108 viviendas de San Pío X y la administradora.

El concejal de Viviendas, con la presidenta de la comunidad de las 108 viviendas de San Pío X y la administradora. / El Día

Humberto Gonar

Humberto Gonar

Seis meses han bastado para que la Concejalía de Viviendas Municipales del Ayuntamiento de Santa Cruz haya instalado cinco cámaras de vídeo vigilancia para controlar los accesos en las 108 viviendas de la urbanización de San Pío X, junto al Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria. Todavía hoy los residentes recuerda la noche del 26 al 27 de agosto cuando un incendio al parecer provocado en un coche que se encontraba en los aparcamientos que se localizan debajo de los bloques amenazó a las familias que disfrutaban de su descanso.

Horas después, y a requerimiento de la presidenta de la comunidad de vecinos Nuria Calduch, se trasladó el concejal de Viviendas Municipales, Juan José Martínez, para conocer cómo había quedado el inmueble y comprometer una serie de medidas para garantizar la seguridad. La primera e inmediata, la instalación de unas cámaras de videovigilancia que velaran por la seguridad en la zona, tanto como medida disuasoria como para el control efectivo en los acceso.

Desde hace tres semanas, y tal y como informó a este periódico Nuria Calduch, ya están en servicio las cámaras, en una experiencia inédita en las urbanizaciones de titularidad municipal. Cabe recordar que las 108 viviendas corresponden a la reposición de San Pío y están adjudicadas en régimen de alquiler. A esto se suma la vocación y compromiso del concejal nacionalista por el Patrimonio municipal, lo que llevó a garantizar con el concejal de Presidencia y compañero de equipo de gobierno, Alfonso Cabello, que la empresa que presta el servicio de vigilancia de las instalaciones municipales también asumiera la tarea de la custodia de las imágenes que graban estas cámaras, que no el visionado, que solo queda a disposición en caso de reclamación desde la Policía o la autoridad judicial.

El propio concejal de Viviendas Municipales, Juan José Martínez, visitó este martes a requerimiento de la presidenta de la comunidad la urbanización de las 108 viviendas, en una cita a la que se sumó una decena de vecinos. La aceptación de la puesta en marcha de las cámaras es de tal agrado que Toñi, uno de los residentes, comentó a Juan José Martínez la posibilidad de, con una derrama de todos los vecinos que tienen plaza en los aparcamientos, costear la instalación de un artilugio que cubra la grabación en 360 grados.

Martínez advirtió del riesgo y la normativa que regula no solo la tutela y el visionado de imágenes, sino también de la necesidad de cumplir con la legislación y no grabar de forma indiscriminada, para precisar que se han dispuesto cinco cámaras en los accesos para controlar el perímetro de la urbanización. Aún así, los vecinos reiteraron su voluntad de costear la ampliación de las cámaras. De puntillas y sin generar más debate, Martínez dio el tema por zanjado para afrontar un nuevo reto: la instalación de porteros anti acto vandálicos en los accesos que lindan con la vía pública, con lo que ya se garantizaría que quien accede al recinto lo hace con la autorización de algún vecino porque además está grabado en las cámaras. En la actualidad existen dichos porteros, si bien han sido objeto de daños o sustracción en alguno de los casos.

‘Un concejal amoroso’

La presidenta de la comunidad de vecinos de las 108 viviendas de San Pío X hizo constar su agradecimiento a la dedicación e interés mostrado por el concejal Juan José Martínez, de quien destaca su talante «amoroso» por estar dispuesto a prestar atención a los vecinos.

Junto a la presidenta de la comunidad de San Pío X también asistió la administradora de fincas que lleva la comunidad y que ha sido otra de las piezas angulares sobre las que ha pivotado el cambio experimentado en la comunidad. «Tendrían que sacar las fotografías de la primera vez que vinimos a ver estos bloques», recordó Juan José Martínez, para hacer partícipe de la mejora de la calidad de vida a los propios vecinos. «Nosotros nos comprometimos a hacer una limpieza a fondo pero ellos, a cambio, garantizaron el mantenimiento». Dicho y hecho, como permite descubrir la visita realizada por los bajos.

Aún así, Toñi recuerda que hay episodios que aún hay que desterrar. Él mismo sufrió hace un mes el incendio de su vehículo, un coche que le había prestado una amiga y cuya reparación, para proceder a la restitución, le costó 600 euros. También la presidenta de la comunidad, junto a otros vecinos, aseguran que todos los días hay botellón en la zona, y señalan a un grupo de alumnos del Instituto de La Candelaria, «que se fugan por la parte de atrás de las instalaciones y se vienen aquí».

Otro vecino de estas viviendas de San Pío asegura: «Somos unos privilegiados por el sitio donde vivimos: tenemos el tranvía cerca, el hospital, la parada de la guagua, unas exquisitas comunicaciones...». Y lo que es mejor, se ha hecho comunidad de vecinos en San Pío con la tutela del Ayuntamiento, gracias precisamente a la confianza depositada por Juan José Martínez en la presidenta de la comunidad, Nuria Calduch, que aceptó volver a tomar las riendas. Tras una primera etapa, la situación de deterioro se fue de las manos hasta el punto que se hizo preciso el compromiso con el ayuntamiento para que la propia administración afrontar el regreso a la normalidad. Ya normalidad es una realidad y hasta los vecinos, ya en un brindis por una situación idílica, le plantearon a Juan José Martínez cuándo colocan la piscina en la urbanización, donde antes había coches abandonados.

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