El Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz volverá a abrir sus puertas, tras cinco años cerrado, en octubre

La institución cultural anuncia una segunda fase de obras para poder usar el teatro

Tras cinco años cerrado, el Círculo de Bellas Artes de Tenerife, situado en la calle Castillo, en Santa Cruz, volverá a abrir sus puertas en octubre. Así lo anunció este miércoles, 22 de marzo, el presidente de esta institución cultural sin ánimo de lucro, Alejandro Tosco, durante la visita que realizó el alcalde de la capital, José Manuel Bermúdez (CC), al edificio, para comprobar el estado de las obras que se están llevado a cabo para acondicionarlo y poder obtener así los correspondientes permisos para el desarrollo de su actividad cultural.

En septiembre de 2018, la Gerencia de Urbanismo de Santa Cruz ordenó, a raíz de una denuncia vecinal por "ruidos" y de las inspecciones realizadas, el cese inmediato de las actividades que se llevaban a cabo en el Círculo de Bellas Artes, relacionadas con sala de exposiciones, eventos culturales y audiciones de pública concurrencia, incluida la cafetería, por no contar con "título habilitante, licencia de apertura o comunicación previa".

Para obtener la licencia, el Círculo debía acometer una serie de obras de acondicionamiento del inmueble, relacionadas, fundamentalmente, con la mejora de la seguridad y accesibilidad del mismo, que suponían una inversión de casi un millón de euros. Los trámites para poder llevar a cabo los trabajos necesarios se iniciaron en julio de 2020 y éstos comenzaron, tras conseguir financiación del Ayuntamiento de la capital (400.000 euros), del Cabildo (400.000 euros) y del Gobierno canario (200.000 euros), en junio del año pasado.

En concreto, y según lo aclaró Alejandro Tosco, tras estas obras, que "acabarán a finales de verano", el Círculo obtendrá el permiso de apertura para abrir al público la sala de exposiciones, la cafetería y, probablemente, la biblioteca. Pero, agregó, para poder poner en marcha el teatro y poder realizar espectáculos, es decir, para obtener la licencia correspondiente, habrá que esperar a una segunda fase.

Ésta consistirá en la dotación del equipamiento y de las mejoras que sean necesarias. Incluso se valora la posibilidad de dar un uso a la azotea del edificio. El alcalde anunció que el Ayuntamiento de Santa Cruz está dispuesto a aportar otros 400.000 euros para esta segunda fase. La previsión del presidente del Círculo es que la ejecución de estas obras, que «no supondrán el cierre» del inmueble, comience en 2024.

El regidor chicharrero manifestó durante la visita, en la que estuvo acompañado por los ediles de Cultura y del Distrito Centro-Ifara, Gladis de León (CC) y Guillermo Díaz Guerra (PP), que es una «excelente noticia» para la ciudad que este edificio «destinado a la cultura» vuelva a abrir sus puertas. Destacó que el Círculo de Bellas Artes en una instalación privada pero con «utilidad y acceso público, que aporta a la ciudad la mejor sala de exposiciones de la Isla, grandes artistas, un teatro y una biblioteca, entre otros servicios».

«El Círculo de Bellas Artes es un aliado de Santa Cruz, ya que no se entiende la historia cultural de esta ciudad sin la presencia de esta entidad, ya que su actividad siempre ha ido ligada a la capital. Por eso, cuando se planteó la posibilidad de actualizar este edificio a la normativa vigente, desde el Consistorio entendimos que teníamos que colaborar, porque a pesar de ser una entidad privada, siempre ha permitido el acceso público a toda la ciudadanía. Aquí nunca se ha pedido un carnet para entrar, por lo que es de utilidad pública», apuntó Bermúdez.

La superficie de la sede del Círculo de Bellas Artes de Tenerife es de 1.904 metros cuadrados, repartidos en cinco plantas, además de la azotea. Los trabajos que se ejecutan en la actualidad consisten en la rehabilitación de las «tripas» del emblemático edificio, según explicó el presidente de dicha entidad. «Estamos mejorando todo lo que tiene que ver con la luz, el agua, las salidas de emergencia, la accesibilidad y ascensor, entre otras actuaciones. Éste es un inmueble muy antiguo y teníamos que adaptarlo a la normativa vigente», aseveró Alejandro Tosco.

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