La tasa de basura en la capital se cobrará en función de los residuos generados

El concejal de Servicios Públicos adelanta que los ciudadanos y las empresas de

Santa Cruz tendrán que utilizar tarjetas digitales para poder abrir los contenedores

Servicio de limpieza y recogida de residuos en Santa Cruz de Tenerife.

Servicio de limpieza y recogida de residuos en Santa Cruz de Tenerife. / El Día

En Santa Cruz de Tenerife, la tasa de basura se cobrará a los vecinos y a las empresas en función de los residuos que generen. Así se establece en la nueva Ordenanza Municipal de Limpieza de la capital, que entró en vigor el pasado 18 de enero, sustituyendo a la normativa que se aprobó en 2001. Y así se indica en la campaña que ha puesto en marcha el Ayuntamiento para informar a los chicharreros sobre las principales cuestiones de esta ordenanza.

Eso sí, y según se aclara desde el Consistorio capitalino, aún se está buscando la fórmula más adecuada para establecer ese nuevo modelo de recaudación respecto a la tasa de basura, que sustituirá al que existe en la actualidad, una tarifa única, diferenciando las viviendas, las empresas y las actividades especiales.

El concejal responsable de Servicios Públicos, Carlos Tarife, del PP, adelanta que los ciudadanos y las entidades tendrán que utilizar «tarjetas digitales» para abrir los contenedores de residuos de la ciudad, «por lo que se sabrá qué cantidad de basura deposita cada vecino o empresa».

En la campaña informativa que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a raíz de la entrada en vigor de la nueva Ordenanza de Limpieza y Residuos, se destacan, en concreto, cinco principales aspectos de esta normativa. Entre éstos se encuentra el cobro de la tasa de basura en función de los residuos generados, de manera que «pagará más el que más contamine, el que más basura genere».

Los otros cuatro puntos de la ordenanza que resalta la campaña son la recogida separada de residuos, utilizando los contenedores correspondientes (el vidrio, en el verde; envases, en el amarillo; basura orgánica, en el marrón; papel y cartón, en el azul, y resto, en el gris); la prohibición de «ensuciar de cualquier modo el espacio público; la utilización de plásticos de un solo uso, prohibiéndolos es eventos en la vía pública; y la prohibición de fumar en las playas, «salvo en zonas habilitadas».

Con respecto a la tasa de la basura en función de los residuos generados, el edil de Hacienda, el nacionalista Juan José Martínez, explica que Europa obliga a los municipios a cambiar el modelo de recaudación de dicho tributo. El concejal señala que se está trabajando en una ordenanza para poder modificar la citada tasa, aunque admite que se trata de un asunto «muy complejo».

En la nueva Ordenanza de Limpieza y Residuos de Santa Cruz se indica que, en líneas generales, el Ayuntamiento de la capital implantará medidas económicas, financieras y fiscales que fomenten la prevención de la generación de residuos, la reutilización, la implantación de recogidas separadas y la mejora de la gestión de los residuos, entre otros objetivos.

Asimismo, la normativa municipal establece que el Consistorio chicharrero «impondrá una tasa o, en su caso, una prestación patrimonial de carácter público no tributaria, específica, diferenciada y no deficitaria», que permita implantar sistemas de pago por generación de basura y que «refleje el coste real, directo o indirecto, de las operaciones de recogida, transporte y tratamiento de los residuos, incluidos la vigilancia de estas operaciones, el mantenimiento y vigilancia posterior al cierre de los vertederos, y las campañas de concienciación y comunicación». Y para reducir el residuo alimentario en empresas de distribución alimentaria y de restauración, la Corporación local también «establecerá bonificaciones en las tasas».

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