El Puerto reducirá contaminación con una planta de hidrógeno verde

Una empresa pide permiso para colocar el centro de generación y distribución de esta fuente de energía limpia en Cueva Bermeja

Cueva Bermeja, donde se instalará la planta de hidrógeno verde.

Cueva Bermeja, donde se instalará la planta de hidrógeno verde. / María Pisaca

Daniel Millet

Daniel Millet

El Puerto de Santa Cruz de Tenerife da un nuevo paso en su política de reducir de contaminación. La Autoridad Portuaria anuncia la instalación de una planta de generación, almacenamiento y distribución de hidrógeno verde, un combustible que no contamina, para cubrir todos los usos de los muelles chicharreros.

La empresa Hidrógeno Renovable Santa Cruz ha solicitado a Puertos de Tenerife la concesión administrativa para instalar esta planta sostenible en una superficie de 1.801 metros cuadrados. La solicitud permanecerá en fase de información pública hasta el próximo 14 de febrero, para proceder a continuación al trámite de evaluación ambiental del proyecto, informó la Autoridad Portuaria en un comunicado.

Este gas está llamado a ser una pieza clave en la transición energética del mundo. Es una fuente de energía renovable que será vital para este proceso de descarbonización en sectores tan representativos como los transportes marítimo, pesado y ferroviario o en la aviación. La instalación será capaz de generar más de 120 kilos de hidrógeno al día y contará también con una alta capacidad de almacenamiento para suministrarlo mediante semirremolques al efecto o incluso en la propia planta.

En su diseño, la planta incorpora un sistema de dos dispensadores de hidrógeno ubicados en una isleta para repostaje de vehículos particulares y guaguas. Aunque inicialmente la demanda de uso de hidrógeno verde en las instalaciones portuarias tinerfeñas es la óptima para la puesta en marcha de este servicio, no se descarta la prestación de dicho suministro a otros usos externos al Puerto.

La parcela en la que se prevé colocar la citada planta es la que ocupa el antigua centro de almacenamiento de combustible de Cueva Bermeja, uno de los pueblos que se encuentran entre Santa Cruz y San Andrés, en la costa de Anaga, justo por encima de la carretera. Será necesario desmantelar y demoler estas instalaciones para la construcción de la nueva planta de hidrógeno.

La instalación funcionará en base a tecnologías de electrólisis de agua, lo que básicamente supone su descomposición por medio de corriente eléctrica para extraer los gases que la componen, concretamente oxígeno e hidrógeno.

También en Cueva Bermeja, pero más cerca del mar, está prevista la construcción de la terminal de almacenamiento y suministro de gas natural licuado (GNL) y de generación de electricidad del Puerto chicharrero, otro proyecto vital para reducir la contaminación que generan los muelles capitalinos. El proyecto, presentado en abril del año pasado por la Autoridad Portuaria, lo lidera la empresa Totisa Energía, que tiene prevista una inversión de 100 millones de euros.

Al pertenecer a la Red Transeuropea de Transporte, el Puerto de la capital está obligado a alcanzar en 2025 el objetivo de suministrar energías sostenibles, como el gas natural o el hidrógeno verde. Es la razón por la que se van a desarrollar estos dos proyectos de las empresas Hidrógeno Renovable Santa Cruz y Totisa Energía.

Precisamente, la planta de Totisa no solo contempla el uso del gas licuado, sino también estará preparada para utilizar el hidrógeno verde. Carlos González, presidente de la Autoridad Portuaria provincial, aseguró en una reciente entrevista que el proyecto de Totisa Energía se basa en una planta de almacenamiento de gas natural licuado que propiciará el suministro a buques y la generación de electricidad mediante motores que admitan una proporción de hidrógeno en mezcla con gas natural.

«Se cubrirá así la demanda portuaria de acuerdo con las exigencias europeas», detalló González. Esta central que funcionará con gas licuado e hidrógeno verde, de 70 megavatios, «será importante para los muelles de la capital porque pretendemos que todos los buques atracados en puerto se conecten a esta línea de energía». «Podrán apagar así sus motores y mantener la actividad sin emitir ruidos ni gases contaminantes», concluyó el responsable de Puertos en la Islas Occidentales.