Preparativos de Reyes

La familia Rodríguez, la primera en comprar las entradas para recibir a los Reyes Magos en el estadio

En las oficinas de los distritos Suroeste y Ofra ya están agotadas las localidades

Humberto Gonar

Humberto Gonar

Yurena Rodríguez y su tía Manuela, vecinas de Ofra, fueron las primeras en adquirir las localidades para ver la llegada de los Reyes Magos la tarde de este jueves en el Heliodoro Rodríguez López. Desde las cinco de la tarde del domingo, Primero de Año y sin darse tregua para descansar de la despedida de 2022, Yurena y Manuela pusieron rumbo a la taquilla del estadio para cumplimentar lo que ya se ha convertido en su caso en todo un ritual: ser las primeras de la cola; esta vez aventajaron a María y Carmen Delia Alayón que, junto a su sobrino Jose, son otros de los habituales.

Poco después de las once de la mañana ya estaban agotadas las localidades para los Reyes Magos que se pusieron a la venta en las oficinas de los distritos de Ofra y Suroeste, mientras la cola casi daba la vuelta al estadio, con la salvedad de que se varió la disposición este año respecto a años anteriores. Aún así, los ojos estaban puestos en la taquilla, con el deseo de llegar a tiempo para adquirir las entradas para ver llegar a Sus Majestades de Oriente al estadio.

Yurena Rodríguez, la primera en adquirir las entradas de los Reyes Magos en el estadio.

Yurena Rodríguez, la primera en adquirir las entradas de los Reyes Magos en el estadio. / Andrés Gutiérrez

Tanto la familia Rodríguez como la Alayón no ocultaron su alegría por volver a recuperar esta tradición, después de dos años en los que las condiciones sanitarias obligaron a mantener la distancia interpersonal e impidieron la organización del evento que ya prepara Javier Caraballero para acoger a Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente en el espectáculo del jueves.

Haciendo historia de los años que llevan cumplimentando la tradición de ser las primeras de la cola, Yurena cuenta que este año acude con su hijo Brian, que tiene 20 años, "y él ya me acompañó en la barriga cuando estaba embarazada", precisa con humor para referirse a que ya son más de dos décadas las que lleva acudieron a comprar las localidades para ver a los Reyes Magos. No solo es un ritual, "porque primero venimos mi tía y yo y por la mañana se suma Brian y este año también Erik", sino que lanzan un aviso a la organización: "No queremos que dejen de vender las entradas en la taquilla; si algún día se atreven a sacarlas a la venta en internet, continuaremos viniendo aquí", 'amenazan' con humor El comentario no pasa desapercibido para las hermanas Alayón, que en Navidad compran las entradas para ver a los Reyes Magos y en Carnaval hacen los propios para animar a todas las murgas y en particular a sus Diablos Locos, la formación crítica de su barrio, Cuesta de Piedra.

"Hemos pasado unas horas maravillosas porque se ha reunido un buen grupo", añade Yurena. Ellas llegaron a las cinco de la tarde del domingo y poco después la familia Alayón. "Esta fuer fueron ellas las primeras", comentan María y Carmen Delia, en tono de camaradería y una amistad que se ha fraguado durante décadas frente a las taquillas.

Desde las nueve de la noche del domingo 1 de enero se formó un grupo nutrido a la espera de la apertura de la taquilla en el estadio.

Desde las nueve de la noche del domingo 1 de enero se formó un grupo nutrido a la espera de la apertura de la taquilla en el estadio. / Andrés Gutiérrez

Ya a las nueve de la noche comenzó a tomar forma un grupo más nutrido de personas que hicieron noche a la espera de que abrieran la taquilla del estadio Heliodoro Rodríguez López, si bien las localidades para ver a los Reyes Magos también se podían adquirir en las oficinas de los cinco distritos de Santa Cruz, y hasta antes que en el recinto deportivo. La propia Yurena explica que en los distritos la venta comenzó a las ocho y media de la mañana, noventa minutos incluso antes que en el estadio, pero ellas prefieren ir al Heliodoro "porque así es donde marca la tradición".

"Además este año nos hemos reunido un grupito muy bueno que lo hemos pasado muy divertido. "Unas veces alegando, otras jugando al parchís... y no faltó quién incluso se echó unos ronquidos, y no quiero señalar", apuntó con humor Yurena, para destacar el buen ambiente familiar. Sobre el regreso a la normalidad después de tres años son restricciones y sin espectáculo de acogida con público en directo, tanto las familias Rodríguez y Alayón lo tienen claro: "Ya era hora de que se volviera a organizar", aunque admiten que ellas viven con prudencia. "Siempre hay que tomar precauciones para evitar contagios por el covid", asegura María Alayón desde la silla portátil que la ha acompañado en tantas colas.

Llegó las diez de la mañana y la cola gritó. "¡Ya es la hora, abran la taquilla!". Y sobre la marcha comenzó la venta que se fue sorteando de forma fluida.

Colocan un cartel en la taquilla del estadio con los datos de la venta máxima y el coste de cada localidad.

Colocan un cartel en la taquilla del estadio con los datos de la venta máxima y el coste de cada localidad. / Andrés Gutiérrez

Las localidades se pudieron a la venta en las oficinas de los cinco distritos del municipio entre las 08:30 y las 13:30 horas. Estas dependencias se hallan en la Carretera de Tahodio, 2 en el Barrio de la Alegría (Distrito Anaga); calle Ni Fú-Ni Fá, 32 (Distrito Centro-Ifara); calle Elías Bacallado, 2 (Distrito Ofra-Costa Sur), avenida de Madrid, 2, en el parque La Granja (Distrito Salud-La Salle) y calle Avegato, 1-A, en El Sobradillo (Distrito Suroeste). El número máximo de localidades que pueden adquirirse por persona será 6, a un precio de dos euros cada una.

Aunque la capacidad total del estadio asciende a 22.824 localidades, el plan de seguridad limita la asistencia a 18.000 plazas al tratarse de un espectáculo infantil. Los 36.000 euros que se recaudarán de la venta de localidades se distribuirán entre ONG dedicadas a programas asistenciales y de apoyo a la infancia.