La batalla judicial entre el Ayuntamiento de Santa Cruz y la empresa que gestiona los cementerios del municipio, Cetensa, continúa. La entidad reclama ahora en los tribunales casi cuatro millones de euros por la tasa de mantenimiento de tumbas para los vecinos, cuya gratuidad estableció en su momento el Consistorio chicharrero. Éste ya ha tenido que abonarle a Cetensa 2,4 millones de euros y ahora está a la espera de este nuevo litigio judicial. Así lo informó ayer el edil de Servicios Públicos, Carlos Tarife, del PP, durante una Comisión de Control y a raíz de la comparecencia solicitada por UP. Tarife asegura que se realizarán los requerimientos necesarios si se detectan incumplimientos y se prepararán los pliegos de la nueva licitación «para poner solución a este problema», pues el contrato con Cetensa finalizará en 2025.
Por otro lado, el edil de Servicios Públicos también informó ayer, a petición del PSOE, que «se está trabajando para poner en servicio lo antes posible la piscina de Las Retamas».