El Estado cede al Gobierno canario el Semáforo de Igueste para su rehabilitación

La directora general de Patrimonio Cultural anuncia que, tras dos años de trámites para evitar la subasta del histórico inmueble, en 2023 se licitarán e iniciarán las obras, en las que se invertirán 400.000 euros

Semáforo de Igueste de San Andrés.

Semáforo de Igueste de San Andrés. / E. D.

Tras dos años de tramitación administrativa para evitar la subasta y recuperar el histórico Semáforo de la Atalaya, situado en Santa Cruz de Tenerife y conocido también como Semáforo de Igueste, el Estado ha cedido "por fin" al Gobierno de Canarias el emblemático inmueble. La directora general de Patrimonio Cultural, Nona Perera, celebra que la histórica estación de señalización marítima de la capital tinerfeña ya haya pasado a manos del Ejecutivo para poder llevar a cabo su rehabilitación. En este sentido, Perera anuncia que la previsión de la Comunidad Autónoma es que la ejecución de los trabajos, que supondrán una inversión de unos 400.000 euros, se licite e inicie a lo largo de 2023, "pues se ha incluido dicha partida en el presupuesto".

El Boletín Oficial de Canarias (BOC) de este viernes, 9 de diciembre, publica la resolución con la que la Dirección General de la Costa y el Mar del Estado, por delegación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, otorga la "concesión administrativa de ocupación de los bienes de dominio público marítimo-terrestre" a la Dirección General de Patrimonio Cultural, adscrita a la Viceconsejería de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Canarias, para la "rehabilitación y cambio de uso del Semáforo del Atalaya, en Igueste de San Andrés (Anaga)".

En concreto, la concesión administrativa se otorga sobre una superficie de 722 metros cuadrados "de dominio público marítimo terrestre" y por un plazo de 15 años, "prorrogables hasta un máximo de 30 años". También se aclara en la resolución publicada en el BOC que la cesión del inmueble es gratuita, por lo que el Ejecutivo canario no tendrá que abonar ningún tipo de canon. "La cesión de la titularidad era un requisito fundamental para poder rehabilitar el Semáforo de Igueste y ya lo hemos conseguido, por lo que hay que celebrarlo. Éste es el resultado de un arduo trabajo llevado a cabo desde el Gobierno de Canarias, iniciado hace dos años cuando el Estado sacó a subasta pública el inmueble (por 22.260 euros). Nos personamos en el expediente y solicitamos su cesión, para lo que tuvimos que demostrar que teníamos presupuesto y un proyecto para proceder a su rehabilitación", manifiesta Nona Perera.

La intención del área de Patrimonio Cultural del Ejecutivo canario es ceder la gestión de la histórica estación de señalización marítima, una vez rehabilitada, "a las asociaciones y entidades que llevan años protegiendo este inmueble". Eso sí, alcara Perera, el Semáforo de Igueste debe tener un uso público, "de manera que pueda ser visitado por todo aquel que lo desee". "Nuestra idea es crear un Centro de Interpretación en la parte baja", indicó. Los objetivos del proyecto de rehabilitación que ejecutará el Gobierno, que ha sido elaborado por el arquitecto Carlos Pallés, son garantizar la seguridad y estabilidad del edificio, reponer elementos que se hubieran perdidos y recuperar elementos anejos como el horno y los aljibes. Se instalarán paneles especiales con un resumen de su historia y de su importancia como elemento patrimonial, y se dotará de elementos electrónicos y tecnológicos al mástil (cámaras de visión panorámica y estación meteorológica), entre otras acciones.

Precisamente, el pasado 4 de diciembre, el Semáforo de Igueste de San Adrés, también llamado Semáforo de Punta de Anaga, conmemoró el 127 aniversario de su puesta en marcha. Esta estación de señalización marítima, construida a finales del siglo XIX, estuvo en funcionamiento hasta el 2 de julio de 1970, cuando cambió de uso y cayó en el olvido. En aquella fecha, el Ministerio de Marina lo entregó al de Hacienda, pasando a formar parte del patrimonio del Estado, que intentó sacarlo a subasta en julio del año pasado. El Colectivo Semáforo de la Atalaya, entre otras entidades, el Gobierno canario, el Cabildo y el Ayuntamiento de Santa Cruz mostraron su rechazo a esta medida. El Ejecutivo inició la solicitud de cesión, que ha culminado este viernes 9 de diciembre.

Han sido numerosas las ocasiones en las que colectivos vecinales y sociales han defendido la recuperación y la conservación de este trozo de historia en Santa Cruz de Tenerife. Se llegó también a solicitar que fuese declarado Bien de Interés Cultural (BIC). E incluso, en diciembre de 2018, el Gobierno canario, el Cabildo de Tenerife y el Consistorio chicharrero llegaron a un acuerdo para rehabilitar este espacio y convertirlo en un lugar visitable, acuerdo que nunca llegó a materializarse porque el inmueble y los terrenos eran propiedad del Estado.

Los terrenos del Semáforo de Igueste ocupan una superficie de 1.194 metros cuadrados y el edificio, con muros de mampostería y hormigón, ocupa 247 metros cuadrados. Éste consta de una sola planta que comprende tres viviendas y un observatorio. Se trata de la primera estación electrosemafórica que se construyó en Canarias y de las primeras de España. El Semáforo de Igueste de San Andrés fue una estación de señales náuticas y telegráfica. Funcionaba como un punto de comunicación entre el Puerto de Santa Cruz y los buques que se acercaban a la Isla. Se utilizaba un sistema de banderas de diferentes colores y luces para avisar a los barcos que arribaban a la costa.

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