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Santa Cruz adjudica por 4,3 millones la obra que transformará la calle de La Rosa

El Ayuntamiento prevé que los trabajos de ampliación de aceras y mejora de la vía, que supondrán la eliminación de unos 170 aparcamientos, comiencen en verano de 2023

Calle de La Rosa, en Santa Cruz de Tenerife. Carsten W. Lauritsen

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife aprobará hoy lunes la adjudicación, por un importe de 4,3 millones de euros, de la obra que transformará la céntrica calle de La Rosa, situada en el barrio de El Toscal. Se encargará de la ejecución de los trabajos, que se prolongarán durante 24 meses, la empresa Ferrovial Construcciones. Entre las actuaciones previstas destacan la ampliación de las aceras y la mejora de la vía. La previsión del Consistorio es que las obras comiencen en el verano de 2023.

El Ayuntamiento asegura que, de todas formas, el inicio de los trabajos se acordará con los vecinos y comerciantes de la zona. Asimismo, la Corporación local aclara que cuando arranque la remodelación de la calle de La Rosa, «ya estarán disponibles las plazas de aparcamiento provisionales que se habilitarán en la zona».

Y es que la ejecución de estos trabajos supondrá la eliminación de unos 170 estacionamientos en la calle de La Rosa. El Consistorio recuerda que ha comprado un solar en dicha vía, por un importe de 3 millones de euros, para convertirlo en un parking provisional, el cual tendrá unas 70 plazas.

El Ayuntamiento justifica dicha adquisición en la necesidad de ofrecer una alternativa de aparcamiento a los residentes y visitantes. El terreno tiene una superficie de 1.400 metros cuadrados y pertenecía al grupo Coral Homes. Las plazas de estacionamiento serán provisionales, pues la intención del Consistorio es que en dicho espacio se construyan en un futuro dependencias municipales.

Se llevará a cabo la elevación de la rasante «para la creación de un plataforma única»

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En este sentido, la Corporación local recuerda que en esta zona también está prevista la construcción de un parking subterráneo, en concreto en la calle San Isidro, junto al Cuartel de Almeyda. El futuro aparcamiento contará con unas 300 plazas. La previsión del Consistorio es que su construcción comience a lo largo de 2023.

La actuación en la céntrica calle de La Rosa contempla la elevación de la rasante para la creación de una plataforma única, «tal y como se presenta ahora mismo la Zona Urban, con una delimitación completa de los usos, peatonal y de tráfico, mediante los pavimentos diferentes». Esto significa que las aceras y la calzada tendrán el mismo nivel, como ocurre, por ejemplo, con la calle de Imeldo Serís.

El proyecto también incluye el «replanteamiento» del eje de la calzada para el tránsito de vehículos y de las líneas de aparcamiento; el embellecimiento de la calle con arbolado que aporte zonas de sombra, y su correspondiente red de riego; y la instalación de mobiliario urbano accesible.

Asimismo, se realizarán las obras pertinentes para renovar la red de alumbrado público «en acera» y los servicios soterrados (abastecimiento y saneamiento), y se reforzarán los servicios existentes, como telecomunicaciones y electricidad. También se llevará a cabo una nueva red de drenaje para pluviales, indica el Ayuntamiento.

El alcalde de Santa Cruz, el nacionalista José Manuel Bermúdez, destaca la importancia de la adjudicación de la obra de remodelación de la calle de La Rosa, «con la que se creará un espacio más amable para el peatón y se procederá al embellecimiento de una de las zonas principales de comunicación entre el Cuartel de Almeyda y la avenida Tres de Mayo, una de las arterias principales de la ciudad». El regidor chicharrero añade que, además, este proyecto permitirá disponer de una calle «perfectamente accesible» y con aceras más amplias, «pensada, fundamentalmente, para el uso peatonal y comercial».

Por su parte, el edil de Infraestructuras, Dámaso Arteaga (CC), resalta que gracias a estos trabajos se mejorará toda la vía; «se ensancharán las aceras», con una anchura mínima de unos 1,80 metros; se potenciarán los recorridos peatonales; se ordenarán los espacios de aparcamiento, de manera que no creen barreras físicas; se evitará el estacionamiento anárquico e incontrolado; se facilitará la movilidad de los peatones; se mejorará la estética de la calle, por lo que «la zona será mucho más atractiva»; se eliminarán los tendidos eléctricos aéreos, y «se pondrá todo el pavimento al mismo nivel».

Indica que, en concreto, se intervendrá desde la calle San Isidro hasta La Luna, en una longitud de 650 metros. «Sin duda, ésta es una oportunidad única para configurar un eje principal comercial entre Almeyda y el Mercado, que dinamice la actividad municipal a través del uso peatonal de las calles», manifiesta.

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