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La Hacienda de Cubas, tapiada cuatro años después de anunciarse su mejora

La UE destinó 480.000 euros para rehabilitar este inmueble, del siglo XVII, en El Cercado, que adquirió el Ayuntamiento en 1982

La Hacienda de Anaga está tapiada en la actualidad. E. D.

Vecinos del pueblo de San Andrés han solicitado al Comité Local de Nueva Canarias (NC), que lidera Odalys Padrón, que pida explicaciones al gobierno local sobre el destino dado a los 480.000 euros recibidos de fondos europeos para convertir la Hacienda de Cubas en un Centro de Interpretación de la Reserva de la Biosfera de Anaga.

Padrón denuncia que, en diciembre de 2018, el alcalde, José Manuel Bermúdez, anunció a los medios de comunicación que este histórico inmueble del siglo XVII, ubicado en el camino de El Cercado, iba a convertirse en un espacio multifuncional. Sin embargo, hoy en día, «sigue tapiado y sin señales de que vaya a ser rehabilitado».

El secretario del área de Medio Ambiente del Comité Local de NC en Santa Cruz de Tenerife, Rafael González, agrega que esta iniciativa se integraba en la Estrategia Urbana de Desarrollo Sostenible (DUSI) denominada Anaga en el corazón, que estaba financiada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) bajo el lema Una manera de hacer Europa.

El proyecto, dotado con un presupuesto de 480.000 euros, se estructuraba en tres módulos: un aula de formación, un Centro de Interpretación de la Reserva de la Biosfera de Anaga y un centro cultural de carácter etnográfico. Aparte de la rehabilitación de la edificación histórica, también iban a adaptarse espacios para huertos comunitarios y contaría con una zona de acampada con fines educativos.

Padrón subraya que la Hacienda de Cubas es «un importante elemento del patrimonio histórico de Santa Cruz y que se construyó en el camino de El Cercado, en San Andrés, en el siglo XVII, con dinero de dicha isla caribeña». Agrega que «fue adquirida por el Ayuntamiento de Santa Cruz en 1982 y está asociada a una finca de 178.000 metros cuadrados, con tres estancias de distintos tamaños con acceso independiente y realizadas en mampostería de piedra irregular de tosca roja».

Rafael González recuerda que este proyecto de rehabilitación «que contaba con un plazo de ejecución de 12 meses, pero sigue tapiado y sin señales de que se inicien las obras casi cuatro años después del anuncio del alcalde. Ojalá no termine en ruinas, como el Balneario o la Batería del Bufadero».

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