«Los vecinos de la Casa Cuna, Miramar y esta zona están condenados a incurrir en varias ilegalidades si quieren llegar a pie desde sus viviendas hasta el cementerio de Santa Lastenia si quieren acudir a enramar a sus difuntos o asistir a algún funeral». Así de categórico se muestra el párroco de Miramar, Roque Rodríguez de la Guardia, que está arropado por los residentes de este barrio de la capital tinerfeña, que están hartos y aburridos de una demanda que se ha prolongado a lo largo de los años sin que nadie le dé una respuesta.

«Convendría que esta situación se publique ahora en los medios de comunicación ante la inmediatez de la celebración del día de finados y que son miles las personas que mantienen la costumbre de acercarse al cementerio a enramar a sus difuntos», emplaza el presbítero, que además de estar al frente del templo y la pastoral de Miramar, también es capellán del Hospital Universitario.

Roque Rodríguez de la Guardia insiste en que ir caminando desde la zona la Casa Cuna hasta el cementerio de Santa Lastenia es un imposible salvo que los peatones incurran en un cúmulo de ilegalidades. «¿Usted se ha dado cuenta de que no hay pasos de peatones? Tiene que cruzar de la acera de la Casa Cuna al puente, con el riesgo consiguiente de que está por medio una rotonda, lo que complica el objetivo de llegar al cementerio», añade.

«No solo no hay pasos de peatones desde que sales de la Casa Cuna hasta Santa Lastenia, sino que además hay tramos sin aceras o donde el tránsito peatonal se ve amenazado por la velocidad de los vehículos que transita por la zona», añade Rodríguez de la Guarda. Vecinos de la zona también muestra su indignación por el tiempo que ha tardado el ayuntamiento en rematar los aparcamientos en la trasera del campo santo, que se presentó semanas atrás. Y van más allá. «Justo en frente del cementerio de Santa Lastenia hace ya años se instaló el velatorio de Los Campos, cuya accesibilidad parece el más difícil todavía», añaden.

Estas salas se localizan frente por frente del campo centro. El problema estriba en que para llegar a pie desde la Casa Cuna el peatón está obligado a caminar hasta la rotonda cercana al MercaTenerife para cruzar las calzadas que se distribuyen en el perímetro de la rotonda –en dos casos dan acceso a las autopistas del Sur y del Norte– sin pasos de peatones. Y con un añadido que dificulta y supone un escollo peor: el transeúnte que parta de la zona de la Casa Cuna tiene que llegar a pie hasta la rotonda, para retomar el carril de regreso, en tramos sin acera y con el riesgo de vehículo que pasan a gran velocidad, lo que supone un riesgo añadido», explican.

«Llevamos más de tres o cuatro años defendiendo la necesidad de que se tenga en cuenta al peatón», explican los vecinos. «Es llamativo que somos un barrio limítrofe del cementerio Santa Lastenia y sin embargo se nos convierte en una misión imposible poder llegar a enramar a nuestros difuntos», se lamentan.

Junto al problema de accesibilidad por una carretera por la que discurren vehículo a velocidad y con una acera escasa, el párroco de Miramar no se quiere quedar en reproche, sino que defiende la necesidad de buscar soluciones.

«Como pasa desde la Casa Cuna, desde la rotonda que se localiza junto al antiguo recinto ferial –y antes fábrica de Cigarros 46– y hasta la entrada del MercaTenerife no existe un paso de peatones que les faciliten cruzar de lado a lado a mitad del trayecto, a la altura de las salas velatorio de Los Campos». «Es necesario que se resuelva esta situación y se garantice la seguridad; los vecinos no pueden y quieren estar caminando hasta la rotonda de MercaTenerife». «Cuando le hemos planteado la posibilidad de que se instalen pasos de peatones, los interlocutores del Ayuntamiento ya nos han advertido que es inviable ese planteamiento».

Roque Rodríguez de la Guardia insiste. «El ejemplo lo tuvimos en la pasarela peatonal elevada que sí se pudo instalar en la Autopista del Norte para permitir el paso de los peatones». Para el cura de Miramar esa sería la mejor alternativa que facilitaría cruzar desde la zona del cementerio de Santa Lastenia hasta el otro margen de la vía de penetración donde se localizan las salas Los Campos.

Tanto el párroco de Miramar con diferentes vecinos confían en que las autoridades no den más de largo la solución a este problema de movilidad que se dilata desde hace años y que aprovechando la proximidad del día de todos los muertos, «Santa Cruz se reconcilie con esta deuda con los peatones».