Entre amplias sonrisas y emotivas lágrimas, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife entregó ayer las llaves de las 44 viviendas de alquiler social que, con la colaboración del Gobierno canario, ha construido en el barrio de anta El Tablero. «Aún nos cuesta creer que tenemos nuestra casa. Somos muy felices». Son las palabras de la pareja formada por María Pérez y Emilio De Gregorio, de 79 y 81 años, que llevaban esperando por un piso social desde hace 22. «Somos los más viejitos de aquí; ya nos tocaba por antigüedad tener una alegría», bromean estos vecinos mientras abren la puerta de su nuevo hogar.

La de María Pérez y Emilio De Gregorio es una de las 44 familias chicharreras, formadas por un total de 110 personas, que ayer celebraban «uno de los días más maravillosos» de sus vidas, pues muchas llevaban anhelando este momento desde hace más de 15 años, desde que se convirtieron en demandantes de una vivienda social. Tras 4 años de obras y una inversión de 3,5 millones para ejecutar este proyecto, los adjudicatarios de los pisos, mediante un sorteo, descubrieron el lugar, el techo y las paredes, donde a partir de ahora continuarán sus historias.

María y Emilio, naturales de Galicia, llegaron a Santa Cruz hace 22 años, cuando fueron invitados a pasar un mes en la capital chicharrera para participar en unas conferencias, según cuentan. Dicen que se enamoraron de este municipio y de la Isla. Desde entonces, vivían de alquiler en un piso de Tomé Cano, cuyo precio ya no podían asumir. «Renovábamos la solicitud de demandantes de vivienda social cuando nos decían, con la esperanza de que algún día tuviésemos nuestra propia casa. Por fin lo hemos conseguido, imagínese nuestra alegría».

Carmen Hernández no puede contener las lágrimas. Asegura que es tal la emoción que siente, que no puede ni explicarla. Esta vecina de Santa Cruz, de 69 años, llevaba también muchos años esperando por un piso social. Era inquilina de una casa en Chamberí, pero, relata, «un día me echaron de allí, aunque yo pagaba el alquiler, porque querían venderlo».

«Hace tres años que unos amigos me recogieron en una casa en Somosierra. Mis muebles los tengo repartidos por varios sitios, porque no tenía un lugar donde guardarlos. El de esta vivienda en El Tablero es el mejor regalo, además de tener a mis hijos, que me han dado en la vida. Por lo menos, los años que me queden de vida podré pasarlos tranquila y feliz, bajo el techo de mi casa», afirma Hernández. Da las gracias al Ayuntamiento «por contribuir a que mi vida haya cambiado tanto, a que vuelva a sonreír», añade. Carmen mira con dulzura cada uno de los rincones de su nueva casa.

Jenifer Morales y sus hijas gemelas, de 15 años, recorren también su nuevo hogar, asegurando que les encanta. Esta chicharrera había perdido la esperanza, porque llevaba 15 años como demandante de una vivienda social, desde que nacieron sus niñas, y porque en este sorteo se encontraba en la lista de reserva, «en la posición 1.598». «Cuando me llamaron, no me lo podía creer. Lo había conseguido. Me quedé en estado de shock. He llorado, he reído, he pasado noches sin dormir de la ilusión. Ya tenemos nuestra casa».

El alcalde de Santa Cruz le canta el Cumpleaños Feliz a una de las adjudicatarias.

Ángeles Castro tampoco puede evitar llorar cuando el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, le entrega las llaves de su hogar y el resto de vecinos empiezan a cantarle Cumpleaños Feliz. «Sin duda, éste es un gran regalo», afirma totalmente emocionada.

Algunas de las familias adjudicatarias se encontraban ocupando una vivienda, por no tener un lugar donde dormir. También uno de ellos, Rodolfo García, cuya historia fue adelantada por ELDÍA, era usuario del albergue de Santa Cruz. Rodolfo, que se encuentra en silla de ruedas porque le amputaron una pierna, descubría su hogar ayer con entusiasmo. Eso sí, solicitó al Ayuntamiento que le colocaran en el baño unas barras y éste le aseguró que se instalarían en las próximas horas.

Durante la entrega de las llaves, acto que se celebró en la calle, bajo un sol radiante y sin viento, algo inusual en El Tablero, el alcalde estuvo acompañado por el la directora del Instituto Canario de la Vivienda, María Isabel Santana, y por los ediles de Viviendas, Acción Social y el Distrito Suroeste, Juan José Martínez, Rosario González y Javier Rivero. Bermúdez señaló que «el de hoy (ayer) es uno de los mejores y más satisfactorios momentos que puede tener cualquier servidor público».

La mayoría de los adjudicatarios no pueden contener las lágrimas cuando reciben las llaves y entran a sus casas

Destacó que, después de bastantes años sin que se entregase una casa social en la capital tinerfeña, el Ayuntamiento de Santa Cruz «ha dado un paso al frente» para trata de solventar la carencia de vivienda pública en el municipio, «con acciones como ésta y también poniendo a disposición del Gobierno canario suelo para poder llevar a cabo el Plan de Viviendas en Santa Cruz, como, por ejemplo, en el barrando de La Monja, en el Suroeste».

El regidor aprovechó para recordar que, por parte del Consistorio chicharrero, se está trabajando en los expedientes de otras 343 viviendas de alquiler social que se construirán en María Jiménez y en Cuevas Blancas. Bermúdez anunció que las obras comenzarán en 2023. Prevé que los pisos estén listos en unos tres años. «Estamos haciendo un esfuerzo histórico en materia de gestión de vivienda, de tal forma que, en la actualidad, gestionamos más de 92 millones de euros hasta 2026, tanto en nuevas promociones como en la rehabilitación de más de 1.500 inmuebles».

El edil de Viviendas resaltó que, aunque ya se han entregado las llaves de las casas de El Tablero, el Ayuntamiento «no se irá». Explicó que el personal de seguridad continuará vigilando la zona hasta final de mes, «para que la mudanza se pueda realizar con tranquilidad», y, además, añadió, se realizará un seguimiento por parte del Consistorio de las viviendas, «por si surgiera algún problema o algo que falte». «Los nuevos vecinos de este barrio no se quedarán desatendidos», aseguró. La edil de Acción Social también informó a los adjudicatarios de los recursos sociales con los que cuentan.

Por su parte, la directora del Instituto Canario de Vivienda recordó que el Gobierno ha colaborado con el 40% de la financiación de las obras de estas casas. Asimismo, apuntó, que la Comunidad Autónoma seguirá apostado por la construcción de vivienda pública en Santa Cruz y «en toda Canarias». «Con el Plan de Vivienda se crearán, entre 2020 y 2025, unas 2.315 nuevas casas».

Los adjudicatarios de las 44 nuevas viviendas de El Tablero pagarán en torno a unos 300 euros al mes de alquiler social, aunque esta cuantía se podrá reducir en función de los ingresos y situación de cada familia, a través de la «bonificación de la renta».