El propietario de la vivienda que se localiza en la confluencia de la calle Bethencourt y Molina con la avenida Buenos Aires, en El Cabo, ha reiterado en tres oportunidades su solicitud para que el área de Servicios Públicos reubique los contenedores que estrenaron emplazamiento hace dos años –coincidiendo con el traslado del rastro a la avenida marítima, durante la pandemia–. El problema surge porque se instalaron cinco contenedores a menos de dos metros de su vivienda, lo que le impide abrir la ventana de la cocina para sortear los malos olores o evitar roedores e insectos que moran entre también entre enseres o aceites abandonados.
Ya en la primera reclamación del 3 de septiembre de 2020 se argumentan motivos de higiene para pedir la reubicación, ya que junto a la ventana de la cocina que está frente por frente a los contenedores, también tiene el ventanillo de ventilación del cuarto de baño. «No puedo abrir la ventana porque me encuentro con los cubos y lo que dejan todos los vecinos de las manzanas colindantes», con el añadido que en esta reubicación la Consejería de Educación, a menos de diez metros, también suprimió sus contenedores.
Desde Servicios Públicos su concejal, Carlos Tarife, se compromete a estudiar el caso y definir si se puede o no cambiar.
