Dos meses han bastado para finalizar el saneamiento y restitución de la malla en el talud de la montaña al final de la playa de Las Teresitas, a la altura del puesto de la Cruz Roja y la rotonda y el dique final de esta zona. Usuarios habituales aseguran que desde hace más de dos años se habían anunciado la mejora de esta zona, después de que cayeran algunas piedras junto a la calzada.
El concejal de Servicios Públicos de la capital tinerfeña, el popular Carlos Tarife, confirmó que el pasado 11 de julio comenzaron los trabajos para la intervención para asegurar el final de la ladera del final de playa, que ha supuesto una inversión total de 68.550 euros y que permite garantizar la ciudad en una de las zonas más frecuentadas de la ciudad.
Desde ayer se procedió a la retirada de las vallas que limitaban el paso hasta la rotonda del final de Las Teresitas después de que durante emanas se alternaran los trabajos con el paso de vehículos, hasta que finalmente se prohibió tanto el estacionamiento como el tránsito. Precisamente, la obra incluye la instalación de grandes piedras en la parte final de la playa para impedir el aparcamiento.
Desde Servicios Públicos se trabaja para que antes de que finalice el año se habiliten los estacionamientos en la parcela del antiguo mamotreto, demolido por orden judicial. El acondicionamiento de este enclave condiciona el inicio de los trabajos en la calle El Dique, ya que dicha intervención supone la desaparición de medio centenar de plazas para los vehículos. En su lugar, se habilitarán en la parcela de 7.230 metros cuadrados que ocupa la planta del antiguo mamotreto un total 260 plazas, para lo que se prevé invertir 360.584 euros.
