Llamada al número 922.22.48.49, y se escucha una voz que dice: «Buenos días. Usted ha llamado al servicio municipal de limpieza viaria y recogida de residuos de Santa Cruz de Tenerife. Para hablar con control, pulse el 1; para hablar con recogida de enseres, pulse el 2, para hablar con incidencias, pulse el 3. Para cualquier otra consulta, espere». Transcurren unos segundos y atiende un operador:
–Hola. ¿Qué quiere dejar?
–Un mueble antiguo.
–¿En qué calle?
–La Salle.
–Esa vía está en el distrito Salud-La Salle que tiene asignada la recogida de enseres los miércoles. ¿Sabe dónde están los contenedores más próximos a su vivienda?
–En la glorieta Pedro Mendoza.
–Lo debe dejar al lado de los contenedores el martes a partir de las 20:30 horas. Espere que paso a tomarle los datos.
Con esta conversación telefónica mantenida en el número 922.22.48.49 se inicia el principio del fin de los enseres que los vecinos de la capital tinerfeña se quieren desquitar acudiendo al servicio municipal que desde el pasado jueves acaba de iniciar la campaña 5 días, 5 distritos con la que la Concejalía de Servicios Públicos quiere ordenar esta prestación.
La recogida de enseres siempre ha estado operativa desde el minuto uno del servicio de limpieza en la vía pública, explica el responsable del servicio, Carlos Tarife, quien reconoce que desde el confinamiento se ha incrementado un sesenta por ciento la cantidad de enseres que se retiran de los domicilios.
Junto a Carlos Tarife, se suma a la cita a la altura del número 5 de la calle Faisán, en el barrio de El Sobradillo, el concejal de zona Javier Rivero, junto a David Posadas, de la empresa concesionaria Valoriza. Se da la circunstancia de que tanto Tarife como Rivero también son concejales de zonas, por lo que se han aprendido al dedillo los días de recogida de enseres por zonas y días: los lunes, Anaga; martes, Centro-Ifara; miércoles, Salud-La Salle; jueves, Ofra-Costa Sur, y viernes, Suroeste.
Javier Rivero abunda en la afirmación del concejal de Servicios Públicos, cuando advierte que tras el confinamiento se ha incrementado el abandono de enseres: «debe ser porque ahora quieren casas más minimalistas o porque las entidades financieras conceden más créditos», filosofa el nacionalista Rivero con el popular Tarife, que coinciden en que «el confinamiento obligó a los vecinos a permanecer en sus viviendas y por eso se mantiene la tendencia de desahogar las casas».
Lo cierto, según David Posadas, de Valoriza, es que en se ha incrementado un 60 por ciento el volumen de enseres que se tiran de la vía público. El problema se plantea no con quienes siguen el protocolo –llamada de teléfono para concertar el día en que se deja los atrabancos junto al contenedor–, sino precisamente con aquellos que los abandonan en la vía pública sin aviso previo.
Carlos Tarife explica que con la campaña 5 días, 5 distritos se ha querido ordenar para facilitar a los vecinos la recogida; «ahora hay asignado un distrito por día, lo que no significa que los vecinos abandonen los enseres sin aviso previo; es necesario llamar al teléfono para concertar la cita. Pero lo importante ordenar el servicio e insistir en la necesidad de llamar; y aquellos que no cumplan este trámite deben saber que ya la Policía tiene herramientas para multar a quien abandona objetos fuera del horario y del día fijado».
«Se va a multar a todo dios», sentencia Carlos Tarife, que asegura que «el 95% de los ciudadanos recurre a esta recogida de enseres de forma perfecta, pero hay un resto que actúa con desorden y en perjuicio de los vecinos y comerciantes».
Lo que se ha convertido en un problema es que se dejen abandonados en la vía pública sin una llamada previa, reitera el concejal de Servicios Públicos, mientras el responsable del Suroeste se lamenta de la forma anárquica con la que algunos se desenvuelven. «Parecen que llegan y le dan volquete y dejan todo tirado para seguir de largo», se lamenta Javier Rivero, que recuerda alguno de los puntos negros del Suroeste.
«En varias oportunidades se localizaron documentos con datos de empresas que permitió a Servicios Públicos advertir de la infracción cometida, apercibiéndose que iban a ser objeto de sanción. Al final la persona a la que se le llamó por teléfono para advertirle que estaba localizada se encargó de dejar la zona más limpia que cuando dejó sus atrabancos», cuenta Carlos Tarife.
Siguiendo el mecanismo establecido en la nueva campaña, las personas que llamen por teléfono deben concertar el día que le corresponde y la víspera de la recogida lo deposita junto al contenedor más próximo a su vivienda. David Posadas, de Valoriza, explicó que en el primer día de la campaña 5 días, distritos que visitó ayer el Suroeste se recogieron 9.800 kilos de enseres.
El representante de la empresa concesionaria de la recogida recordó que treinta y siete personas llamaron a Valoriza para concertar el lugar donde iban a abandonar enseres, si bien los operarios de la compañía intervinieron en un centenar de lugares del referido distrito, por lo que reiteran la necesidad de contar con la colaboración vecinal. «Nuestros operarios también nos advierten de puntos negros cuando van en los vehículos, así como vecinos que advierten del abandono de objeto, pero es fundamental cumplir con las normas». Tarife se muestra contundente: «quienes no cumplan saben que se enfrentan a sanciones de hasta 700 euros».
También advierten que no se pueden abandonar electrodomésticos así como escombros, para los que hay que acudir a un punto limpio de los que gestiona el Cabildo y de los que hay dos en Santa Cruz, uno en Jagua y otro cerca de Las Torres de Taco.
Este servicio, en aras de la excelencia, se plantea la reutilización de enseres que no estén destrozados y puedan tener una segunda vida; pero eso está pendiente de un proyecto en el que trabaja el edil de Servicios Públicos.
