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Cultura repondrá a comienzos de 2023 todas las butacas del teatro Guimerá

Estos días se culmina el pliego de la licitación

para unos trabajos que costarán 475.000 euros

Gladis de León, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife | | E.D.

El Organismo Autónomo de Cultural de la capital tinerfeña tiene previsto sacar a licitación en septiembre la reposición de las setecientas butacas del teatro Guimerá. Los trabajos consistirán no solo en la sustitución de las actuales –que fueron diseñadas por el arquitecto Oscar Tusquets, con la asistencia técnica del consultor acústico Lothar Cremer–, sino que se prevé la retirada de las actuales y la mejora del suelo, además de hacer accesible el patio de butacas para personas con movilidad reducida.

La concejala de Cultura, la nacionalista Gladis de León, avanza que en la actualidad ya está elaborado el proyecto que permitirá acometer la mejora del teatro Guimerá en el ámbito de las localidades y se perfilan los detalles del pliego de contratación, lo que permitirá sacar a licitación en septiembre la adjudicación de los trabajos. A partir de ahí se debe cumplimentar los plazos que se establecen en la adjudicación de una obra de estas características, que se calcula que tengan un presupuesto de hasta 475.000 euros, una cantidad que está pendiente de ultimar en función de las revisión de los precios de mercado.

Desde el Organismo Autónomo de Cultura se encargó un Estudio Acústico de la Sala así como la Actualización del Plan de Autoprotección. Ya en mayo de este año, se avanzó en los estudios con la empresa consultora especializada Gobelin Projectes, SL, que confirmaron la necesidad de renovación de las butacas del Guimerá por motivos de seguridad, accesibilidad y mejora de la ergonomía, por lo que se acomete el proyecto para la renovación completa.

Pavimento del patio de butacas

El pliego que regirá en septiembre la licitación de las butacas obligan a la empresa adjudicataria a la fabricación, suministro, entrega e instalación de todas las butacas y además la obliga a la retirada y gestión de residuos de las existente, además de afrontar el reacondicionamiento del pavimento del patio de butacas y la instalación de nuevas balizas de señalización confirme a la nueva distribución. Una vez retirada las butacas, la empresa adjudicataria realizará la reparación del pavimento en las zonas donde estaban las existentes, precisa la concejala de Cultura, Gladis de León.

Esta obra de restitución de localidades pretenden dar cumplimiento a la normativa vigente de seguridad, así como a la evacuación del teatro, siendo para ello necesario la instalación de nuevas balizas de señalización de los tres pasillos del patio de butacas. Una vez se produzca la firma del contrato, el adjudicatario de los trabajos deberá presentar los planos finales del acta de replanteo del emplazamiento de las butacas, que deberán ser aprobados tanto por los servicios técnicos del Organismo Autónomo de Cultura como por los redactores del estudio acústico y del plan de seguridad del teatro.

Gladis de León reitera que, en líneas generales, «se requiere que el mobiliario a suministrar sea un sistema modular, ergonómico y con valores estéticos en armonía con la sala principal de teatro Guimerá». Según las previsiones que baraja Cultura, los trabajos se podrían desarrollar en el mes de febrero, tal vez al finalizar el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, y se prevé que las obras de reposición de las butacas puedan tener un plazo de tres semanas –que se limita al hecho de la restitución–, con independencia al período de seis meses que se concede para su fabricación e instalación final.

Gladis de León destacó la importancia que supone esta mejora en el teatro Guimerá, de estilo clasicista romántico, la principal instalación cultural de titularidad municipal que se comenzó a construir el 3 de marzo de 1849 según proyecto del arquitecto municipal Manuel Oraa y Alcorcha y que se inauguró, sin estar totalmente finalizado, el 26 de enero de 1851. Desde 1991, cuando se acometió la construcción del cuerpo en la trasera del escenario según proyecto del arquitecto Carlos Schwartz, no se ha procedido a mejorar las butacas.

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