Abrazos y felicitaciones a la puerta de entrada del salón de plenos del Ayuntamiento de la capital tinerfeña y no es ni por bodas ni por una sesión de investidura de la nueva Corporación. El motivo de la congratulación es la presencia del vigilante de seguridad, y que señala a la pechera de su polo donde se lee el nombre de Prosegur.
Es el nombre de la nueva compañía a la que el área de Presidencia del Ayuntamiento chicharrero ha encomendado velar por las instalaciones municipales tras resolver el contrato con la anterior concesionaria del servicio SH Lanzarote, a la que se le rescindió la relación contractual con la Corporación por incumplimiento de las obligaciones con sus trabajadores, que soportaron dos años de retrasos e impagos.
El cambio de empresa de seguridad no sólo afecta a la custodia del Palacio Municipal, sino a las sedes de otras concejalías y que se reparten por la ciudad. En total, unos sesenta trabajadores de la antigua empresa han sido subrogados hasta enero, cuando expira el pliego y se prevé adjudicar de nuevo el servicio.
En total, la custodia de estos inmuebles de titularidad municipal se costará a Santa Cruz en el segundo semestre de este año un total de 2.517.430 euros.
Diferentes trabajadores, que piden guardar su anonimato, reiteran su alegría porque el ayuntamiento obligó a subrogarlos a la nueva compañía. «Han sido muchos meses de penurias, de ir a pedir comida; ahora se acabó todo eso», celebran.
