Los lavaderos de Roque Negro volvieron a recrear, como cada 14 de agosto antes de las restricciones sanitarias, el ambiente que durante décadas protagonizaban las mujeres de este caserío de Anaga que partían de diferentes puntos del lugar para ir a lavar las prendas. Gracias a la intervención de una cuadrilla de Gesplan, a solicitud de los vecinos de Roque Negro, los antiguos lavaderos lucieron ayer impolutos. La jornada festiva, que se enmarca dentro de los actos conmemorativos de la Virgen de Fátima, volvió a reunir a los vecinos del interior de Anaga, que desde primera hora de la mañana y hasta ya entrada la tarde compartieron anécdotas y comida entre senderitas y visitantes.
