En julio, y por tercera vez en este año, el número de personas paradas en Santa Cruz se situó por debajo de la barrera de las 21.000 y, aunque se ha producido un aumento leve, del 1,1 por ciento, con respecto a la las cifra de junio, «la tendencia continúa siendo muy positiva, puesto que desde noviembre del año pasado seguimos con unos niveles similares a los de 2009; es decir, estamos teniendo los mejores resultados de los últimos 13 años», explica el alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez.

En julio, el número de contratos se situó en 8.966 –un 29,3% más que hace un año–, de los que el 37% tiene un carácter indefinido. En cuanto al perfil de las ocupaciones más demandadas prevalecen las relacionadas con el periodo estival; mientras que el personal de limpieza, los vendedores en tiendas, los camareros y los monitores de actividades recreativas suponen el 40% de los contratos realizados en el mes pasado.

Este buen comportamiento está motivado, principalmente, por un aumento de la actividad turística, con una fuerte incidencia a escala regional e insular y, sobre todo, en destinos con un importante número de camas alojativas. Bermúdez destacado que «al ser Santa Cruz el segundo lugar más visitado de Tenerife, después del Teide, una gran parte de los visitantes que llegan a la isla repercuten económicamente en nuestra ciudad de una u otra forma».

El consejero delegado de la Sociedad de Desarrollo, Alfonso Cabello, puntualizado que «las cifras son muy buenas y seguimos en el camino de reforzar la economía, y por tanto la contratación» y añadió que «ya estamos inmersos en la segunda edición de los Bonos Consumo, que destina una amplia partida presupuestaria a comercio, restauración, turismo y ocio y que supondrá un balón de oxígeno para los establecimientos en los meses posteriores al verano».