El dispositivo de seguridad diseñado desde el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha dejado en el olvido el colapso y los problemas por el tráfico que fueron la tónica habitual el pasado verano. Así lo destaca el alcalde chicharrero, José Manuel Bermúdez, durante la visita que realizó en la mañana de ayer junto a la concejala de Anaga, Inmaculada Fuentes.

Durante su encuentro con los vecinos de la zona –entre ellos Ignacio, Lola y Chacha–, la sacristana de la iglesia de Nuestra Señora de Begoña, en Almáciga, aseguraba que este año no se han producido los problemas de tráfico como ocurrió en el pasado período estival. Mientras el alcalde hacía partícipe al operativo policial dispuesto desde el área de Seguridad, la concejala de Anaga destacaba el papel fundamental que suponen los policías adscritos al servicio de esta zona.

Otra de las claves para evitar que los vehículos aparquen en la zona más próxima al lado del mar fue la colocación de biondas, un lugar que hasta el pasado verano era utilizado por vehículos adaptados para acampar.

Junto al contraste de la situación en el tráfico, que en un año ha erradicado los colapsos provocados por estacionar en los márgenes de la vía de acceso a la playa de Almáciga, la comitiva municipal realizó un recorrido por este mirador de Anaga.

El alcalde recorrió la calle de La Hoya que se ha reasfaltado días atrás. «Ahora algunos dicen que lo ha hecho el alcalde por mí», bromeó Ignacio, vecino del bar El Drago, que no perdió la oportunidad para reiterarle al regidor cuándo van a continuar con el reasfaltado en el pueblo, en referencia a la zona más próxima al pueblo. En un momento de la conversación, el residente, para sorpresa de propios y extraños, le espetó al alcalde: «cuídeme a la niña», dijo en referencia a la concejala de Anaga, a lo que el alcalde respondió que la conocía desde su infancia.

Más allá de las muestras de satisfacción por el resultado del reasfaltado, Lola, la esposa de Ignacio, también aprovechó para insistir a la comitiva. «¿Y para cuándo el resto del reasfaltado?». «Mi hijo tiene la casa en la parte de atrás y necesita la mejora de la calle de Begoña». Se trata de la calle que se localiza en paralelo al escarpado acceso al polideportivo.

Inmaculada Fuentes explicó al alcalde que el asfaltado de esa vía está previsto, aunque está aún en manos de los técnicos. El alcalde echó mano de su móvil para enviar un mensaje al concejal de Obras, Dámaso Arteaga, en busca de una respuesta que dar a los vecinos sobre los plazos. Pero la cobertura de la telefonía móvil no siempre es el mejor cómplice, o sí, en las visitas a Anaga.

Los vecinos piden fecha para la mejora del firme más próximo al pueblo y la reparación del ‘poli’

Polideportivo y parada de bus

A la espera de recibir la respuesta, Chacha, la sacristana de la iglesia de Almáciga, invitó al alcalde a visitar el polideportivo. El grado de conformidad con la mejora del tráfico en la playa este verano poco o nada tuvo que ver con su aceptación del estado de las instalaciones deportivas. Ante la plana mayor, que viajó a Almáciga, y luego a Tachero, Chacha reprochó las carencias tanto de la plaza de la iglesia, que sigue sin arreglar en la zona comprendida entre el muro de contención y piedras y el propio templo. Inmaculada Fuentes se apresuró a recordarle que esa zona estaba afectadas por las normas del Parque Rural de Anaga y garantizó la intervención municipal en cuanto se lo autoricen.

Desde la parte baja que se divisa el polideportivo, a menos de 50 metros pero con una pendiente de casi 90 grados –una exageración–, Ignacio también aprovechó la presencia del alcalde para solicitarle que la parada de guaguas se coloque en la parte más próxima al muro, «y así se gana espacio para que pueda maniobrar la guagua». De nuevo las limitaciones del Parque Rural de Anaga. «Tu sabes que yo tengo amigos ahí; lo digo por si quieres que llame», dijo con su humor socarrón el vecino, mientras el alcalde no perdió la oportunidad para agradecer cualquier tipo de colaboración si permiten desbloquear la situación.

El alcalde no perdió la ocasión y hasta con zapatos de salón de pleno enfiló la subida al polideportivo abriendo el paso a la comitiva.

Mientras la concejala de Anaga le decía a su equipo que tomara nota para pedir la reposición de los aros de baloncesto, Chacha, la sacristana de la iglesia de Begoña, mostró al alcalde cómo han dilatado las juntas de la canalización del agua que va de un lado a otro del polideportivo de Almáciga, para advertir que el agua se cuela por ahí y acaba filtrándose en el muro de contención que se levanta sobre la iglesia.

El alcalde recordó de nuevo al concejal de Obras, Dámaso Arteaga, a quien remitió otro mensaje, esta vez para solicitarle remates en las instalaciones deportivas.

Cuando ya el alcalde casi llegaba a su coche oficial, sofocón del barrendero de la zona que había estado limpiando precisamente junto por la parte más próxima al pueblo y aún no había llegado al polideportivo, lo que provocó un reproche que lo dejó hablando solo a mitad de la mañana. «Me llama para otras cosas y no me dice que viene el alcalde»...

Antes de poner rumbo a la joya de la playa de Tachero, Ignacio volvió a intentar que el alcalde pusiera una fecha para finalizar el reasfaltado de las calles más próximas al pueblo, mientras la conversación continuó por unos derroteros que vincularon la mejora de la trasera de la iglesia, junto al muro, a la autorización del Parque Rural. Pero Almáciga pide más.

El PRUG respeta la plaza de la iglesia

El Servicio Administrativo de Planificación Territorial y Proyectos Estratégicos del Cabildo de Tenerife presentó el pasado 20 de junio una modificación menor que está en la actualidad en fase de información pública hasta el 20 de agosto. En este texto se resuelve una demanda histórica de los vecinos al integrar los mil metros que se localizan en el paseo peatonal que existe entre el muro de piedra que limita la parte baja del polideportivo de Almáciga y la fachada trasera de la iglesia de Nuestra Señora de Begoña. De esta forma, se propone tomar en consideración las rasantes de los viarios existentes, así como la necesidad de proporcionar un espacio para mejorar el emplazamiento de la actual parada de guagua conforme a los requerimientos actuales del entorno. En la visita que realizó el alcalde al interior de Almáciga, los vecinos le plantearon la reubicación de la parada de guagua en la zona más próxima al muro para facilitar la movilidad del transporte.