Los soldados ingleses volvieron a rendirse 225 años después. Santa Cruz de Tenerife rememoró ayer el acto que supuso el punto y final a la batalla en la que los chicharreros consiguieron vencer a las tropas comandadas por el almirante Horacio Nelson y evitar que la Isla cayera bajo el dominio de la corona británica. La plaza de la Candelaria fue el escenario escogido para recrear el momento en el que se firma el acta de capitulación y poco después de las 12:00 de la mañana, los batallones británico y tinerfeño desfilaron hacia el punto de encuentro para sellar la paz entre ambos bandos. 

Una escenificación que después de dos años marcados por la pandemia pudo volver a celebrarse en las calles de la ciudad y estuvo abierta a todo aquel que quisiera acercarse. A pesar del intenso calor que animaba a refugiarse a la sombra, hasta allí acudieron muchos curiosos que observaban con mirada atenta lo que estaba a punto de ocurrir. Entre ellos bastantes niños y niñas que no dejaban de asombrarse por los trajes de época y el armamento que acompaña a los integrantes de la Asociación Histórico-Cultural Gesta del 25 de julio de 1797, que cada año se encarga de mantener vivo el legado de los que lucharon en aquella histórica batalla.

En el acto que tuvo lugar ayer también se rindieron honores a los que perdieron la vida en aquellos días de 1797 y como viene siendo habitual desde hace algunos años sin distinción de nacionalidad, es decir, además de homenajear a los canarios y franceses que perecieron en los combates, también se hizo lo propio con los ingleses, como atestiguaron las tres banderas que desfilaron juntas momentos antes de que fuera depositada la corona de flores. Las salvas del batallón chicharrero celebraron el triunfo de las tropas isleñas sobre las británicas y pusieron el broche de oro al homenaje a los que dieron su vida en aquella batalla.  

«¡Hemos defendido Santa Cruz, viva el general Gutiérrez!» gritaron los soldados una vez finalizada la recreación. Unos vítores que arrancaron los aplausos de los asistentes, que transmitieron a los integrantes de la asociación el calor de un público que ha permanecido ausente debido a las restricciones vinculadas a la pandemia. 

La recreación de la Gesta volvió a las calles de la ciudad este fin de semana en un año en el que se cumple una fecha señalada, el 225 aniversario de la victoria. Los actos de conmemoración arrancaron el pasado viernes con el desfile del batallón tinerfeño hasta el Castillo Negro y la recreación del desembarco de las tropas inglesas. El sábado, el centro histórico de la capital fue escenario de los combates que se sucedieron entre los tinerfeños y los invasores, en los que no solo participaron tropas sino también la población civil de la isla que no dudó en defender la ciudad. Unos combates que acabaron con la victoria chicharrera y en los que resulta herido el contralmirante Nelson, que perdió su brazo izquierdo. 

A la firma de la capitulación, escenificada ayer, se une hoy el acto en honor a los caídos británicos por parte de la Nelson Society y la misa en la parroquia de La Concepción y procesión de la imagen del Apóstol Santiago, en donde se realizarán ofrendas florales en la calle Cruz Verde y en el monumento al General Gutiérrez.