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Santa Cruz de Tenerife licita la reparación del puente de Bravo Murillo para evitar su colapso

La Junta de Gobierno aprobará este martes, 31 de mayo, las cláusulas del concurso público y el gasto, que asciende a un millón de euros | Un informe alerta del grado de deterioro de la pasarela

Puente de Bravo Murillo, en Santa Cruz de Tenerife. Carsten W. Lauritsen

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Santa Cruz aprobará este martes, 31 de mayo, la licitación, por un importe de un millón de euros, de la reparación del puente de Bravo Murillo, en concreto, de «uno de sus tableros», debido a los «daños que se han detectado en el mismo» y con el objetivo de evitar «futuros problemas de estabilidad o colapso». Según explica el concejal de Infraestructuras, el nacionalista Dámaso Arteaga, la previsión del Consistorio chicharrero es que las obras, que tendrán una duración de ocho meses, comiencen antes de finalizar el año.

Se trata de una de las actuaciones incluidas en el proyecto denominado Sustitución y reparación de los puentes existentes sobre el barranco de Santos entre Bravo Murillo y la avenida Marítima. El Ayuntamiento capitalino ha decidido ejecutar dicho proyecto por fases, empezando por la plataforma que soporta la avenida Bravo Murillo, junto a la plaza de Europa.

A raíz de un informe municipal que alertaba de la existencia de problemas estructurales en las pasarelas del barranco de Santos, y de la necesidad de reforzarlas para evitar que «se produzcan, en el futuro, problemas relacionados con la estabilidad o colapso» de las mismas, la Corporación local de Santa Cruz adjudicó en el año 2014 a la empresa Trazas Ingeniería la redacción de un proyecto de sustitución y reparación de los puentes situados entre Bravo Murillo y la avenida Marítima.

En 2021, el Servicio Técnico de Infraestructuras y Obras manifestó la necesidad de disponer de un documento técnico actualizado para su aprobación y para poder contratar las obras necesarias por fases, «dado el grado de deterioro de las estructuras, pues éstas vienen sufriendo las embestidas del agua a lo largo de los años, que se ponía de manifiesto en el proyecto primitivo redactado en 2014».

Dámaso Arteaga, edil de Infraestructuras y Obras en la capital. María Pisaca

La Concejalía de Infraestructuras y Obras encargó a la misma empresa la actualización del proyecto y ésta la presentó en julio, centrando la intervención en una primera fase, denominada «Separata puente D», para reparar los daños detectados en la pasarela que soporta la plataforma de la avenida Bravo Murillo. Tras la tramitación correspondiente, la Junta de Gobierno dará hoy el último paso para poder iniciar la ejecución de los trabajos.

Éstos consistirán, fundamentalmente, en la demolición del pavimento asfáltico de la pasarela, en la reparación estructural del puente, en la protección de los elementos de hormigón, en la impermeabilización del tablero, en la reposición de instalaciones afectadas y en la retirada de instalaciones en desuso.

Desvíos de tráfico

Desde la Concejalía de Obras e Infraestructuras se indica que esta intervención en el puente de Bravo Murillo provocará desvíos de tráfico en la zona, de los que el Ayuntamiento informará cuando los trabajos comiencen.

«Estamos empezando por este tablero, pero seguiremos trabajando, y tramitando los procedimientos correspondientes, para ir ejecutando el resto de actuaciones. La siguiente podría ser la de la parte baja de la plaza de Europa», apunta el edil Dámaso Arteaga.

Por otro lado, la Junta de Gobierno tiene previsto también aprobar este martes, 31 de mayo, las cláusulas que regirán la contratación del «Acuerdo Marco para el suministro de guaguas 100% eléctricas para el servicio urbano de Titsa».

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