Cepsa ha anunciado este martes que tiene previsto invertir 400 millones de euros en esta década en Canarias para dotar de cargadores ultrarrápidos para vehículos eléctricos a todas sus estaciones de servicio en Canarias y "liderar la transición energética" en sectores como la aviación.

En un comunicado, la empresa, que comenzó a operar en 1930, precisamente en las islas, detalla que en los próximos doce meses va a instalar 100 cargadores ultrarrápidos de 150 kilovatios (Kw) en más de la mitad de sus establecimientos en Canarias, con el propósito de extenderlos en 2024 a toda su red en el archipiélago.

Además, comercializará en los puertos y aeropuertos de las islas biocombustibles de segunda generación "para descarbonizar sectores tan relevantes para Canarias, como el transporte aéreo y marítimo, fomentando al mismo tiempo la economía circular".

Añade, asimismo, que está desarrollando "un ecosistema de alianzas para impulsar el turismo sostenible" en Canarias, mediante acuerdos con las principales aerolíneas que operan en el archipiélago.

Detalla, al respecto, que va a colaborar con Binter, Iberia, Iberia Express y Air Nostrum para impulsar el desarrollo e investigación de combustibles sostenibles para la aviación (SAF, por sus siglas en inglés), producidos a partir de materias primas reutilizables, como aceites usados de cocina, desechos animales de uso no alimentario o restos biodegradables procedentes de distintas industrias.

En comparación con el combustible convencional, el SAF puede reducir las emisiones de la aviación hasta en un 80 % respecto al queroseno convencional, resalta.

"Con el fin de continuar asegurando el suministro energético y facilitar la transición energética de las islas, la compañía construirá una infraestructura logística estratégica y digitalizada en el puerto de Granadilla (Tenerife), que permitirá el tránsito energético y la distribución de todo tipo de combustibles, incluidos biocombustibles", añade Cepsa.

La compañía explica que tiene una concesión en ese puerto donde instalará esta nueva terminal que estará operativa en 2025 y contará con una capacidad de 121.500 m3, de los que más de la mitad se destinarán al almacenamiento de combustibles para la aviación.

"Mantenemos un compromiso histórico para impulsar la transición energética en Canarias. Como líder del sector energético en las islas, nuestra ambición es seguir contribuyendo a su desarrollo social y económico, asegurando el suministro energético y proporcionando energía cada vez más limpia, a través de la mayor red de carga eléctrica ultrarrápida del archipiélago y del suministro de moléculas verdes, esenciales para la descarbonización de sectores tan relevantes para Canarias como el turismo, el transporte aéreo y el marítimo", asegura su consejero delegado, Maarten Wetselaar.