La Concejalía de Infraestructuras del Ayuntamiento de Santa Cruz destinará casi un millón de euros a la reparación de daños detectados en el puente de Bravo Murillo, con el fin de evitar «futuros problemas de estabilidad o colapso». Así lo ha anunciado a EL DÍA el edil responsable del área, el nacionalista Dámaso Arteaga, quien indica que el puente presenta un «importante estado de deterioro». La Junta de Gobierno tiene previsto aprobar este lunes, 18 de abril, el proyecto para intervenir en dicha pasarela, lo que permitirá, según apunta el concejal, «poder licitar la ejecución de las obras este mismo año».
En concreto, y según explica Dámaso Arteaga, este proyecto corresponde a la reparación de una de las partes del citado puente, la que soporta la plataforma de la avenida Bravo Murillo. «Estamos hablando del tablero de la plaza de Europa, que está por encima del barranco de Santos. Para evitar que se produzcan, en el futuro, problemas relacionados con la estabilidad o colapso de esta infraestructura, es necesario reforzar el puente. Éste viene sufriendo las embestidas del agua a lo largo de los años, por lo que su deterioro es importante», manifiesta el concejal nacionalista.
Señala que ésta es solo la primera de las varias actuaciones que el Ayuntamiento tiene previstas en esta zona, «pues hemos decidido intervenir por fases en los puentes existentes sobre el barranco de Santos entre Bravo Murillo y la avenida Marítima». Dámaso Arteaga destaca que este proyecto cuenta ya con el informe favorable del Consejo Insular de Aguas.
En esta primera fase, el Consistorio chicharrero invertirá un total de 945.950 euros y los trabajos se prolongarán durante ocho meses, una vez que éstos se inicien. Las obras consistirán, fundamentalmente, en la demolición del pavimento asfáltico, en la reparación estructural del puente, en la protección de los elementos de hormigón, en la impermeabilización del tablero, en la reposición de instalaciones afectadas y en la retirada de instalaciones en desuso. Esta intervención provocará desvíos de tráfico en la zona, de los que el Ayuntamiento informará cuando los trabajos comiencen.
A raíz de un informe municipal que alertaba de problemas estructurales en las pasarelas del barranco de Santos, el Consistorio capitalino adjudicó en 2014 a la empresa Trazas Ingeniería la redacción de un proyecto de sustitución y reparación de los puentes existentes entre Bravo Murillo y la avenida Marítima.
El año pasado, el Servicios Técnico de Infraestructuras y Obras emitió otro informe estableciendo la necesidad de «disponer de un documento técnico actualizado para su aprobación» y para poder contratar las obras necesarias por fases, «dado el grado de deterioro de las estructuras que se ponían de manifiesto en el proyecto primitivo redactado en 2014».
La Concejalía de Infraestructuras, dirigida por Dámaso Arteaga, encargó en mayo de 2021 la actualización del proyecto a la misma empresa. Ésta la presentó en julio del mismo año, centrando la intervención en una primera fase, denominada «Separata puente D», para reparar los daños detectados en la pasarela que soporta la plataforma de la avenida Bravo Murillo.
Tras solicitar las autorizaciones necesarias y obtener los informes correspondientes, la Junta de Gobierno tiene previsto este lunes dar el visto bueno al proyecto, «por lo que ya podremos licitar la ejecución de los trabajos». La previsión del Consistorio es que éstos puedan comenzar entre finales de este año y principios del próximo.
Por otro lado, y según lo adelantó este periódico en marzo, el Ayuntamiento de Santa Cruz ha solicitado a Europa 3,8 millones de euros para disminuir el riesgo de inundaciones en la zona urbana de la capital. El Consistorio construirá un nuevo dique de contención en el barranco de Santos para bloquear los acarreos.
