Santa Cruz de Tenerife invertirá más de 664.000 euros en la rehabilitación del antiguo mercado Recova Vieja, convertido en la actualidad en el Centro de Arte La Recova. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento chicharrero ha aprobado la actualización del proyecto de mejora de este histórico inmueble, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), con el objetivo de poder licitar e iniciar las obras este mismo año. Los trabajos consistirán, fundamentalmente, en la reparación de la cubierta de la Recova para «evitar filtraciones».
El alcalde de la capital, el nacionalista José Manuel Bermúdez, destaca a EL DÍA que «se trata de una ambiciosa actuación en uno de los edificios más importantes que tenemos en el municipio destinados a la divulgación de la cultura». «Y es que la promoción y difusión de la cultura es una de las prioridades del equipo de Gobierno de este Ayuntamiento (CC, PP y la edil de Cs Evelyn Alonso). Por ello, es necesario proceder a la rehabilitación de dicho inmueble, para que éste se encuentre en las mejores condiciones posible», agrega.
Por su parte, la concejala responsable del área, la nacionalista Gladis de León, señala que la ejecución de este proyecto «supone un paso muy importante dentro de nuestra política de actualizar y mejorar las instalaciones culturales». «En este caso, estamos hablando de un centro de primer nivel, que amplía la oferta cultural con la que cuenta el municipio».
De León explica que esta actuación se fundamenta en el análisis del estado actual del inmueble, incluido en la ITE (Inspección Técnica de Edificios) realizada por el arquitecto Antonio Pérez Hernández. Asimismo, añade la edil, también se han tenido en cuenta los estudios de los diferentes proyectos que se han ejecutado con anterioridad en la Recova Vieja y las sucesivas modificaciones que «se han venido produciendo a lo largo del tiempo, principalmente en los usos que se han llevado a cabo en dicho espacio».
«Es una ambiciosa actuación en uno de nuestros centros más importantes para divulgar la cultura»
Tras los últimos informes realizados, se detectó el mal estado de la cubierta, por lo que, con esta actuación, «intervendremos en ella para evitar filtraciones». Entre los trabajos incluidos en el proyecto se encuentran la sustitución de la impermeabilización de cubierta; la rehabilitación y sustitución de las carpinterías y cerrajerías dañadas por otras de igual diseño, «las cuales le dan un lenguaje propio al edificio»; y la rehabilitación de los zócalos en las fachadas exteriores, así como en los pilares del espacio central. En cuanto a los zócalos exteriores, y debido a que estos presentan un «estado de deterioro importante», se plantea la demolición de las plazas existentes y el enfoscado, además del revestimiento con mortero.
Asimismo, está prevista la creación de un aseo en la zona de oficinas, en la planta alta. También se acometerán labores de pintura «de exterior e interior sobre revestimientos de paredes y techos». Por último, y una vez impermeabilizada la cubierta, se repararán las humedades en techo y paredes, así como las humedades por capilaridad de las pilastras y paredes exteriores e interiores.
«Las obras se ejecutarán conservando los elementos originales del edificio, el cual fue construido en 1926», asegura De León. La concejala también indica que aquellos elementos que se encuentren deteriorados sí tendrán que ser sustituidos, aunque aclara que «parte de éstos no corresponden al inmueble original, sino a la rehabilitación que se llevó a cabo en el año 1992, sobre todo las carpinterías». «No obstante», insiste, «se tiene como objetivo conservar todos los elementos que permitan constructivamente su arreglo».
El plazo de ejecución de las obras, una vez que estas comiencen, será de nueve meses. Algunos de los trabajos provocarán el cierre del inmueble.
